TIPS
CUANTICOS
En solo unos pocos años, los científicos han ido desarrollando una teoría
del átomo. Esta teoría puede explicar cómo está formado un átomo y
cuáles pueden ser sus interacciones. Ha sido de gran importancia, para el
desarrollo de esta teoría, el descubrimiento de que la luz y la materia tienen
características tanto de onda como de partícula, a nivel atómico y subatómico.
La nueva teoría no ha tenido en cuenta los postulados de Bohr, que
consideraba a los electrones como partículas y los trató como ondas. En 1926,
los físicos desarrollaron las leyes de la mecánica cuántica,
también llamada mecánica de ondas, cuyo objetivo era explicar a través de estas
leyes los fenómenos atómicos y subatómicos.
Principios
básicos de la mecánica cuántica
La
mecánica cuántica es la rama de la física relacionada con lo más pequeño. Nos puede dar algunas
conclusiones muy extrañas sobre el mundo físico ya que dejarían sin utilidad a
las ya existentes en la mecánica clásica. Una de la diferencia que existe
con la mecánica clásica es que dice que los objetos existen en un
lugar específico y en momento específico. La mecánica cuántica establece que
los objetos tienen la posibilidad de estar en el punto A, otra posibilidad de
estar en el punto B y así sucesivamente.
Durante muchas décadas, la
mecánica cuántica se desarrolló con explicaciones matemáticas
controvertidas basadas en experimentos que la matemática de la mecánica clásica
no podía explicar. Fue a principios del siglo XX, casi al mismo tiempo
que Albert Einstein publicó su teoría de la relatividad, realmente una
revelación matemática, separada de la física, que describe el movimiento de los
objetos a altas velocidades. A diferencia de la relatividad, las leyes
de la mecánica cuántica no pueden atribuirse a una sola persona. Son
varios los científicos que contribuyeron a sentar las bases de tres principios
revolucionarios que de a poco fueron ganando aceptación y verificación
experimental entre 1900 y 1930, principalmente Heisenberg y Schrödinger.
Propiedades
cuantificadas
Las
cuantificadas son ciertas propiedades como la posición, la velocidad y el calor: en algunos casos solo pueden
ocurrir en cantidades ya establecidas, como el dial que “hace clic” de un
número a otro. Este fue uno de los desafíos a la mecánica clásica, que
establecía que tales propiedades deberían existir en un espectro continúo y uniforme.
Para describir la idea de cómo se establecía el clic como un dial, con ajustes
específicos, los científicos acuñaron la palabra “cuantificado”.
Partículas
de luz
Con
referencia a que la luz en ocasiones puede comportarse como una partícula, en
un principio no fue aceptado, ya que venía de más de 200 años de experimentos
que demostraban que la luz se comportaba como una onda en calma. En
forma similar, la luz se comporta en el sentido que rebota en las
paredes y se dobla en las esquinas y que las crestas y valles puedan
sumarse o cancelarse, dando como resultado una luz brillante, mientras que las
ondas que se cancelan producen oscuridad. Se puede concebir una fuente de luz
como una bola en un palo que se sumerge rítmicamente en el centro de un lago.
El calor que se esparce a la distancia entre las crestas está determinada por la velocidad del ritmo de la pelota.
Ondas
de materia
Entre
las leyes de la mecánica cuántica se establece que la materia puede comportarse
como una onda. Esto
también va en contra de lo que se establece desde hace casi 30 años de
experimentos, en el sentido de que la materia, como los electrones, existe como
partículas.
¿Propiedades
cuantificadas?
En
1900, el físico alemán Max Planck trató de demostrar la distribución de la luz. Las leyes de la
física explicaban así la ecuación que implicaba que se emitían
combinaciones de solo ciertos colores, específicamente aquellos que eran
múltiples enteros de algún valor de base. Esto significa que de alguna
manera los colores se cuantificaron, porque la luz actuaba como una
onda, lo que da como resultado que los valores del color deberían ser
un espectro continuo. El argumento era tan complicado que Planck describió a la
cuantificación como un truco matemático. La ecuación de Planck también
establecía un número que luego sería fundamental para el futuro desarrollo de
la mecánica cuántica, conocida hoy como “Constante de Planck”.
La
cuantificación influyó en otros misterios de la física. Así en 1907, Einstein
aplicó la hipótesis de cuantificación de Planck. Al explicar por qué
la temperatura de un sólido, podía cambiar en diferentes cantidades si se
aplicaba la misma cantidad de calor al material, pero se cambiaba la
temperatura inicial. La ciencia de la espectroscopia desde comienzos del siglo
XIX ha experimentado que diferentes objetos emiten y absorben colores
específicos de luz, llamados “líneas espectrales”. Aunque este era un
método confiable para saber sobre cómo estaban formados los objetos, como las
estrellas, los científicos no podían llegar a entender por qué cada elemento
emitía esas líneas específicas.
El
Tiempo
La
definición más básica de tiempo es: “aquello que el reloj mide” También se
describe como “un continuo lineal de instantes”. La concepción
tradicional del tiempo es lineal: el pasado está detrás, el futuro por
delante, y todo se mueve en una sola dirección. Gracias a esta concepción, los
eventos ocurren uno tras otro y no todos al mismo tiempo de manera caótica.
Existen verdades inmutables: un vaso puede romperse, pero es difícil que se
recomponga. Sin embargo, ¿qué se puede decir del futuro? ¿Qué indica la
física cuántica al respecto?
Aspectos
básicos de física cuántica
Para
entender esta cuestión, primero debemos explorar los fundamentos de la física
cuántica. En la mecánica cuántica, las partículas subatómicas como
electrones y fotones se comportan de manera diferente a como lo hacen
los objetos macroscópicos en el mundo clásico. En lugar de tener propiedades
bien definidas como posición y velocidad, estas partículas existen en un estado
de superposición, lo que significa que pueden estar en múltiples lugares o estados
simultáneamente. Además, la naturaleza probabilística de la mecánica cuántica
implica que no podemos predecir con certeza el estado exacto de una partícula
en un momento dado, sino que solo podemos asignar probabilidades a diferentes
resultados.
Esto
nos lleva a la noción de la superposición cuántica, donde un
sistema cuántico puede estar en múltiples estados simultáneamente. La
superposición es un concepto fundamental en la física cuántica y es la base de
fenómenos como el entrelazamiento cuántico y la computación cuántica. En un
estado de superposición, un sistema cuántico puede estar en una combinación
lineal de diferentes estados posibles, lo que significa que no tiene una
propiedad bien definida hasta que se realiza una medición.
Teorías
al respecto
La
interpretación de la superposición cuántica y la naturaleza probabilística de
la mecánica cuántica han llevado a algunas especulaciones sobre la posibilidad
de predecir el futuro utilizando estos principios. Algunos teóricos han
sugerido que si pudiéramos conocer con precisión el estado cuántico de todas
las partículas en el universo en un momento dado, podríamos predecir con
certeza su evolución futura. Esta idea se basa en la noción de que las
leyes fundamentales de la física cuántica son deterministas, lo que
significa que el estado futuro de un sistema está completamente determinado por
su estado presente.
Sin
embargo, esta idea se encuentra con varios obstáculos en la
práctica. En primer lugar, la complejidad y el número de partículas en el
universo hacen que sea imposible conocer con precisión el estado cuántico
de todas ellas.
El
tiempo en la física
La
teoría de la relatividad de Albert Einstein presenta un universo
donde el espacio y el tiempo son inseparables y se influyen mutuamente. Los
fenómenos se experimentan de manera diferente según el estado de movimiento del
observador. Por ejemplo, el tiempo corre más lentamente bajo una
fuerte fuerza gravitacional: cuanto más cerca alguien está de la velocidad
de la luz, más lento va su reloj. Por lo tanto, el futuro, el presente
y el pasado no son tan diferentes como pensamos. El escritor científico y
astrofísico Adam Becker explica que en la Galaxia Andrómeda, a millones de
años luz de distancia, los extraterrestres podrían decidir conquistar la
Tierra. Para nosotros, esto es el futuro, pero para ellos, ya es el pasado.
En
realidad, el tiempo no es lineal sino poliédrico. No hay un inicio
ni un final; el tiempo como tal solo existe en el cerebro humano. El pasado y
el futuro son como la izquierda y la derecha, siempre están ahí, pero cambian
según la posición de uno. El espacio-tiempo es una ilusión.
Viajes
al pasado
Un
artículo publicado en New Scientist señaló
que un grupo de investigadores logró manipular el entrelazamiento
cuántico. Este es una propiedad que permite a dos partículas estar
conectadas instantáneamente, incluso a grandes distancias. Al manipular el
estado de una partícula entrelazada, se puede influir instantáneamente en la
otra, incluso si se encuentra en el pasado en la línea temporal. El
viaje en el tiempo cuántico podría lograrse si una partícula
entrelazada se envía a través de una curva cerrada de tipo tiempo (CTC).
Esto permitiría que la partícula regrese a un punto anterior en el tiempo y
luego interactúe con su partícula entrelazada. Esto podría utilizarse para
transmitir información o incluso alterar eventos pasados y, a la vez, predecir
el futuro.
La
retrocausalidad
Un
concepto intrigante relacionado con el viaje en el tiempo cuántico es la
retrocausalidad. Este término sugiere que, bajo ciertas circunstancias,
los efectos pueden preceder a sus causas, desafiando la noción convencional
del tiempo como una línea unidireccional.
Sin
embargo, este concepto sigue siendo altamente controvertido y
no ha sido demostrado experimentalmente. Enfrenta limitaciones como las
siguientes:
§ Decoherencia. Ocurre cuando un sistema
cuántico pierde su coherencia cuántica y se comporta de manera clásica. Esto
impide mantener un sistema cuántico en un estado predecible a largo plazo.
§ Paradojas temporales. Un ejemplo clásico es la
paradoja del abuelo: si viajas al pasado y evitas que tu abuelo conozca a tu
abuela, podrías impedir tu propio nacimiento, lo que plantea serias
contradicciones lógicas.
§ Predicción y control. Aunque se han hecho avances
en la predicción de estados cuánticos a corto plazo, el control preciso y la
predicción a largo plazo siguen siendo problemáticos.
¿Se
puede predecir el futuro?
La
idea de predecir el futuro con la física cuántica es fascinante y plantea
muchas preguntas interesantes sobre la naturaleza del tiempo y la causalidad.
Sin embargo, debido a los desafíos inherentes a la mecánica cuántica y las
limitaciones actuales de la tecnología, la predicción precisa del
futuro sigue siendo un objetivo teórico y especulativo. Los avances en este
campo podrían permitirnos algún día entender mejor estas posibilidades. Sin
embargo, por ahora, estamos lejos de poder predecir el futuro con
certeza utilizando la física cuántica.
Experimentos
La
física cuántica es una rama de la física que se ocupa del estudio
de los fenómenos a escala subatómica. Está relacionada con la mecánica
cuántica, el estudio de los fenómenos a escala microscópica. Esta ciencia ha
producido algunos de los resultados más sorprendentes, y hoy en día los
experimentos cuánticos están desvelando algunas de las propiedades más
peculiares de la naturaleza.
La
doble rendija
Uno
de los experimentos cuánticos más conocidos es el experimento de doble rendija.
En este experimento, un fotón se manda por una rendija y se observa en
qué dirección se mueve. Lo sorprendente es que, aunque el fotón se mueva
por una sola rendija, se observan patrones de interferencia que sugieren que el
fotón se ha dividido en dos. Esto indica que el fotón tiene propiedades
ondulatorias, lo que equivale a que se comporta como una onda y no como una
partícula.
La
entropía cuántica
Otro
experimento interesante es el de la entropía cuántica. En este caso, una
partícula se mantiene encerrada en una caja con una pequeña abertura. La
partícula se mueve libremente dentro de la caja, aunque no puede escapar por la
abertura. Lo interesante de este experimento es que, cuando la partícula se mueve dentro de la caja, se
observan patrones de interferencia que sugieren que la partícula está en varias
posiciones al mismo tiempo. Esto se conoce como el efecto cuántico de la
superposición, que indica que el comportamiento de la partícula no se puede
predecir con certeza.
Fotones
y enfoque cuántico
También
es un experimento curioso el del enfoque cuántico. Un fotón se dispara
hacia una partícula y se observa en qué dirección se mueve. Lo interesante
de este experimento es que, aunque el fotón se mueva en una dirección, también
se observan patrones de interferencia que sugieren que el fotón se ha dividido
en dos. Como vemos, el comportamiento de la partícula depende de la forma en que
se enfoque el experimento.
El
origen de la física cuántica
La
física cuántica es una de las ramas más influyentes de la ciencia. Esta
disciplina estudia el comportamiento de la materia y la energía a
niveles atómicos y subatómicos. Fue desarrollada a principios del siglo XX como
una forma de explicar el comportamiento de los átomos y las partículas
subatómicas. El origen de la física cuántica se remonta a principios
del siglo XX.
En 1900, el físico alemán Max Planck descubrió que la energía de los cuerpos se
puede medir en pequeños paquetes de energía conocidos como «cuantos». Esta fue
la primera teoría cuántica y fue el punto de partida para el desarrollo de la
física cuántica.
En
1905, el físico alemán Albert Einstein publicó una serie de artículos que
describían cómo la luz se comporta como partículas llamadas «fotones». Esta fue
la primera evidencia de que la luz se comporta de manera diferente a lo que se
pensaba anteriormente. Estos descubrimientos llevaron a la creación de la
teoría cuántica de la luz, que explica cómo los fotones interactúan con la
materia
Estos
experimentos han demostrado que el comportamiento de la materia a escala
subatómica no siempre se puede predecir con certeza, y que hay muchas cosas
sobre la naturaleza que todavía se desconocen.
La
teoría cuántica, debido a su naturaleza todavía en parte misteriosa, tiene un
gran atractivo para los entusiastas de la física de modo que veamos de forma
clara y sintética qué es la física cuántica y en qué consiste y en concreto
también, qué es la teoría cuántica, teoría y ejemplos.
Qué
es la teoría cuántica, teoría y ejemplos
Cuando
se habla de teoría cuántica se suele relacionar siempre con la física cuántica
que no es otra cosa que la teoría que describe el comportamiento
de la materia, la radiación y todas sus interacciones a nivel microscópico. Tal
y como se establece en diccionarios y enciclopedias, cuando se habla de teoría
cuántica se menciona también el término de materia cuántica o física cuántica y
se corresponde con la teoría física que describe el comportamiento de
la materia, de la radiación y las interacciones recíprocas, en particular
con respecto a los fenómenos característicos de escala de longitud o
energía atómica y subatómica.
Quién
formuló la teoría cuántica
La teoría
cuántica, formulada por Max Planck a principios del siglo XX, nació
de una investigación realizada sobre la radiación emitida por un cuerpo
negro. Este cuerpo tiene la capacidad de absorber todas las
radiaciones incidentes y de irradiarlas a su vez de
una manera dependiente de la temperatura pero independiente de la naturaleza
del material. La teoría cuántica y los estudios posteriores
de Albert Einstein sobre el efecto fotoeléctrico conducen
al descubrimiento de la naturaleza corpuscular de la luz
. Esta teoría se basa en el criterio de cuantificación:
cantidades físicas como la energía no se pueden intercambiar continuamente sino
a través de «paquetes» (cuantos); Por tanto, un sistema puede poseer valores de
energía específicos, y no ilimitados como afirman las leyes de la física
clásica.
Con
referencia al cuerpo negro, plantea la hipótesis de que la radiación
emitida no era continua sino «cuantificada», es decir, emitida en una
cantidad limitada de energía (cuantos de energía). El cuanto de energía
es una cantidad mínima por debajo de la cual no pueden tener lugar
intercambios. La hipótesis de Planck se confirmó unos años después
con el análisis de Einstein del efecto fotoeléctrico, el fenómeno que
ocurre cuando un cuerpo expuesto a ondas de luz o radiación electromagnética de
varias frecuencias emite partículas cargadas eléctricamente.
En
este caso, los electrones se emiten desde una superficie metálica,
o incluso desde un gas, tras la absorción de la energía transportada
en la misma superficie por radiaciones de alta frecuencia como las radiaciones ultravioleta.
Según
la teoría electromagnética clásica, la energía cinética de los
electrones emitidos depende de la intensidad de la radiación
incidente; por otro lado, según los datos experimentales, la energía de los
electrones es independiente de la intensidad y depende de la frecuencia de la
radiación incidente.
Dado
que la naturaleza de la luz, según la teoría clásica, era exclusivamente
ondulatoria, la teoría de Einstein era inexplicable y no fue aceptada
inicialmente. La teoría clásica, según la cual la luz consistía en ondas,
continuó aplicándose en otros campos con cierto éxito. Sin embargo, la
hipótesis de la naturaleza corpuscular de la luz se confirma 17 años después,
con el descubrimiento del efecto Compton.
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2024 JAVIER DE LUCAS