QUIMICA Y ANFETAMINAS
ELABORACION CLANDESTINA
La
anfetamina y la metanfetamina son aminas simpaticomiméticas de gran consumo
indebido por sus efectos estimulantes sobre el sistema nervioso central. Hoy día, hay cierta producción lícita de
estas drogas para uso médico en el tratamiento de la obesidad, los desórdenes
de la atención y la narcolepsia. Si bien
ocurre que algunos de estos productos farmacéuticos se desvían al tráfico
ilícito, la mayor parte de la anfetamina y metanfetamina encontrada en el
tráfico ilícito se produce en los laboratorios clandestinos. A diferencia de la cocaína y la heroína, la
anfetamina y metanfetamina se producen solamente por medio de síntesis
químicas.
Hay
una gran variedad y número de síntesis que sirven para la elaboración de
anfetamina y metanfetamina. Sin embargo,
los laboratorios clandestinos solo utilizan extensamente unas pocas. Al parecer, la síntesis para la anfetamina
suelen utilizar 1-fenil-2-propanona (P2P) como materia prima principal. La efedrina o seudoefedrina o la
1-fenil-2-propanona son las materias primas principales en la síntesis de la
metanfetamina. La 1-fenil-2-propanona,
si bien se puede adquirir comercialmente, con frecuencia se elabora en los
laboratorios clandestinos a partir del ácido fenilacético, el cianuro de
benzilo o aldehido benzoico y el nitroetano.
Estas
síntesis son relativamente sencillas y no requieren equipo muy complicado, ni
productos químicos exóticos. Cada
procedimiento se efectua en unos pocos pasos, se lleva acabo en uno o dos dias
y tienen rendimientos relativamente abundantes.
Las
síntesis proceden a través de una o más reacciones para producir anfetamina y
metanfetamina básica, que son líquidos oleosos.
Esas bases se purifican y luego se convierten en sales, usualmente el
clorhidrato para la metanfetaminas y el sulfato para la anfetamina, que son
sustancias cristalinas. La purificación
y conversión requieren solamente disolventes orgánicos (por ejemplo, éter
etílico, acetona, metiletilcetona, tolueno, etc), sustancias alcalinas (por
ejemplo, hidróxido sódico, carbonato sódico, etc) y el ácido correspondiente
(por ejemplo, ácido clorhídrico o cloruro de hidrógeno gaseoso para el
clorhídrato o el ácido sulfúrico para el sulfato).
Existen
dos isómeros ópticos y una muestra racémica (mezcla a partes iguales de los dos
isómeros ópticos) de la anfetamina y metanfetamina. Los isómeros dextrogiros (d) son estimulantes
más potentes del sistema nervioso central que los levógiros (l) o que las
mezclas racémicas (d,l). En la mayoría
de los casos, la materia prima inicial determina la forma isomérica del
producto final. Las síntesis que
comienzan con la 1-fenil-2-propanona resultan en una mezcla racémica de
isómeros dextrógiros y levógiros. Las
síntesis que comienzan con la 1-efedrina o d-seudoefedrina (los isómeros que se
encuentran comunmente) producen la d-metanfetamina.
La
reducción de la efedrina para sintetizar la metanfetamina es una reacción
sencilla de un solo paso que produce aceite de metanfetamina (base), que se
purifica y convierte en el clorhidrato.
El rendimiento normal de este procedimiento es del 50 al 75 por ciento. Se puede usar la seudoefedrina en lugar de la
efedrina con resultados similares. Se
usa la efedrina a granel o en tabletas (con o sin extracción). La efedrina o seudoefedrina se calienta con
reflujo en ácido yodhídrico y fósforo rojo durante 16 horas o más. Al parecer, incluso si no se calienta se pueden
producir pequeñas cantidades de metanfetaminas.
Aunque se pueden usar otros agentes reductores, raras veces se han
encontrado en los laboratorios clandestinos.
Algunos laboratorios producen su propio ácido yodhídrico a partir del
yodo, el fósforo rojo y un ácido fuerte.
La
reacción del Leuckart se usa para producir anfetaminas o metanfetaminas a
partir de la 1-fenil-2-propanona por un procedimiento algo más complicado. La 1-fenil-2-propanona se calienta con
reflujo en formiato amónico o formamida (para la anfetamina) o N-metilformamida
(metanfetamina) durante varias horas.
Entonces se añade ácido clorhídrico a la mezcla (que contiene un
derivado del formilo) y se calienta con reflujo durante varias horas más para
producir anfetamina o metanfetamina básica.
Luego se purifica y se convierte en sulfato de anfetamina o clorhidrato
de metanfetamina. La aminación reductora
1-fenil-2-propanona es otro método relativamente sencillo que se usa en los
laboratorios clandestinos para producir anfetamina y metanfetaminas. La 1-fenil-2-propanona se hace reccionar con
el amoníaco (para dar anfetamina) o con la metilamina (para dar metanfetamina),
en presencia de cloruro mercúrico y de papel de aluminio durante unas pocas
horas. Luego sigue la purificación de la
forma básica y su conversión a sulfato de anfetamina o clorhidrato de
matanfetamina.
En
un método común de sintetizar la 1-fenil-2-propanona se utiliza el ácido
fenilacético, el anhídrido acético y el acetato como materias primas. Esos tres ingredientes se calientan juntos
con reflujos durante unas 18 horas, se enfrían y se alcanilizan. La 1-fenil-2-propanona resultante se purifica
por destilación o extracción. La destilación
del ácido fenilacético y del acetato de plomo también producen 1-fenil-2-propanona. Algunas veces, el ácido fenilacético se
sintetiza en los laboratorios clandestinos a partir del cloruro de benzoilo
y
del cianuro de sodio o cianuro de bencilo.
Si
se introducen ciertas modificaciones en estas síntesis, se obtienen una gran variedad
de sustancias estimulantes o alucinógenas análogas de la anfetamina o
metanfetamina. Por ejemplo, la
sustitución de la metilamina por la etilamina en la animación reductora de la
1-fenil-2-propanona produce etanfetamina (etilanfetamina), un estimulante del
sistema nervioso central. Si en lugar de
la 1-fenil-2-propanona se usa la 3,4 Metilenodioxifenil-2-propanona en esta
síntesis, se obtienen MDA, MDMA o MDE, sustancias controladas de propiedades
estimulantes y alucinógenas.
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