DROGAS SINTETICAS

El mundo de las drogas está en permanente evolución, con un número creciente de consumidores en busca de nuevas sustancias y un mercado que ofrece nuevos productos y presentaciones para atender las nuevas demandas. Pero además el panorama de las drogas se ha vuelto progresivamente más complejo, de modo que junto a los consumos de drogas tradicionales o consolidadas (como el alcohol, los derivados del cannabis, la heroína, la cocaína y otros estimulantes), han surgido en los últimos años una nueva generación de sustancias sintéticas denominadas genéricamente como “nuevas sustancias psicoactivas” (NSP), cuyos efectos son, en la mayoría de los casos, todavía desconocidos.

Las nuevas sustancias psicoactivas han proliferado en los últimos años a un ritmo sin precedentes, habiéndose identificado hasta la fecha cientos de ellas. Muchas de estas sustancias son fabricadas y distribuidas como euforizantes, productos químicos de investigación, abono para plantas, sales de baño (en el caso de las catinonas sintéticas), limpiadores de joyas o limpiadores de pantallas de móviles, bajo la apariencia de los productos “no aptos para consumo humano”, con el fin de evitar su ilegalización.

En ocasiones estas sustancias aparecen mezcladas con otras “drogas tradicionales”, sin que los usuarios de las mismas conozcan esta circunstancia, dando lugar a reacciones y efectos imprevisibles, ocasionalmente letales. A pesar de que tiende a asociarse el consumo de las NSP con fines recreativos, lo cierto es que el perfil de sus consumidores es heterogéneo, incluyendo desde consumidores ocasionales que las sustancias en entornos festivos, hasta policonsumidores crónicos, que optan por consumir estas sustancias porque resultan más accesibles, puras o baratas o, simplemente, porque tienen carácter legal.

Otro factor que ha venido a alterar el panorama de las drogas es la creciente influencia de Internet en el mercado de las drogas. La influencia de Internet en el mercado es doble: por un lado actúa como una plataforma para la venta de drogas, por otro facilita el intercambio de conocimientos que facilita la fabricación sustancias sintéticas. Además, Internet constituye un soporte clave en las estrategias de marketing y promoción del uso de drogas, mediante blog, foros y páginas web donde se presentan los nuevos productos, se comparten experiencias con las NSP o se facilitan consejos acerca de cómo adquirir o consumir las mismas. Todo ello hace previsible que Internet acabe ocupando un lugar destacado en el mercado de las drogas, tanto a nivel mundial como local.

El incremento de las NSP en el mercado supone un importante reto para las políticas que se vienen aplicando hasta el momento en el campo de las drogas y las drogodependencias, en particular de aquellas destinadas al control de la oferta de drogas. La producción a escala industrial, la distribución y uso de un número cada vez mayor de sustancias psicoactivas que no entran dentro del ámbito de las convenciones de las Naciones Unidas sobre drogas sigue poniendo a prueba la capacidad de los responsables políticos nacionales e internacionales para dar respuesta a un creciente mercado de NSP, que suponen un claro riesgo para la salud y el bienestar de los ciudadanos. Baste recordar que desde 2009 hasta 2015, el número de nuevas sustancias psicoactivas informadas a la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito prácticamente se ha cuadriplicado, pasando de 166 a 644.

Enfrentar estos nuevos desafíos exigirá, no sólo reformular las estrategias convencionales que se han venido aplicando hasta el momento para reducir la oferta de drogas, que podrían resumirse en la “prohibición retroactiva” o la ilegalización de las sustancias una vez que aparecen en el mercado y se evidencian sus riesgos para la salud de los consumidores, sino articular nuevas estrategias en el ámbito de la prevención, el tratamiento y la reducción de riesgos y daños.

Al alterar la estructura química de las sustancias ilegales ya fiscalizadas en el marco de las Convenciones Internacionales sobre Drogas de Naciones Unidas, o al diseñar nuevas sustancias, productores y proveedores de drogas se aprovechan las lagunas legales que hacen que estas nuevas sustancias tengan un carácter legal hasta que los gobiernos insten su ilegalización. Tras lo cual las redes dedicadas al tráfico de drogas realizarán una nueva modificación dando comienzo a una rueda sin fin.

Una dificultad añadida que implica el abordaje preventivo y asistencial de las NSP es que la rapidez con la que emergen en el mercado hace que los efectos de la mayor parte de estas sustancias sobre los consumidores sigan siendo desconocidos (en particular los referidos a su toxicidad y a los efectos secundarios a largo plazo), provocando que la información de que disponen los profesionales de la salud para el manejo de este tipo de casos sea muy limitada, cuando no inexistente. Por ello es imprescindible mejorar las herramientas existentes para la identificación y control de las nuevas sustancias psicoactivas que constantemente aparecen en el mercado de las drogas, prevenir su consumo (tanto por parte de jóvenes y adolescentes como de consumidores crónicos de drogas), tratar los efectos asociados a la intoxicación con estas sustancias y facilitar un tratamiento eficaz para las personas con problemas de adicción a las NSP.

Para que este tipo de estrategias tengan éxito es imprescindible que los profesionales del campo de la salud y de las adicciones cuenten con información y formación adecuadas, que les permita estar familiarizados con las nuevas sustancias psicoactivas, sus efectos sobre los consumidores y el manejo de los mismos.

A fin de promover una terminología clara y uniforme para referirse a un conjunto variado de nuevas sustancias aparecidas en el mercado de las drogas, la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) propone utilizar únicamente el término “nuevas sustancias psicoactivas (NSP)”, que define como:

“Sustancias de abuso, ya sea en forma pura o en preparado, que no son controladas por la Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes ni por el Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971, pero que pueden suponer una amenaza para la salud pública”.

Conviene precisar que el término “nuevas” no se refiere necesariamente a su reciente descubrimiento, síntesis o invención, como lo acredita el hecho de que varias de las NSP fueron sintetizadas por primera vez hace 50 años, sino porque son sustancias que han aparecido recientemente en el mercado y que no han sido incorporadas a las Convenciones de Naciones Unidas antes mencionadas. De hecho, las nuevas sustancias psicoactivas son, en su mayor parte, drogas similares a las denominadas drogas tradicionales o consolidadas (las variedades más populares tienen efectos similares a las drogas fiscalizadas a nivel internacional como el MDMA, la cocaína, los derivados del cannabis o el LSD), que han sido producidas para sustituir a éstas a causa de los problemas de calidad, coste o para eludir la legislación punitiva sobre drogas. Conviene destacar que el estatus legal de las nuevas drogas varía a través del tiempo, de modo que sustancias que hoy son legales pueden ser ilegales mañana. Asimismo, su estatus puede variar de un país a otro, en función de que un determinado gobierno decida su inclusión en las listas nacionales de sustancias prohibidas, en general bastante más amplias que las que aparecen en la relación de sustancias fiscalizadas por Naciones Unidas.

Una característica de las nuevas sustancias psicoactivas es su heterogeneidad. En un ejercicio por elaborar una tipología de referencia de las NPS, la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito ha identificado ocho grupos principales y un grupo (diverso) adicional de acuerdo con su composición química.

1. Los cannabinoides sintéticos

Son sustancias que alteran la mente pero no están reguladas. Han aparecido recientemente en el mercado y su finalidad es causar los mismos efectos que las drogas ilegales..Los cannabinoides sintéticos, con acción agonista (activan receptores para producir la respuesta deseada) sobre los receptores cannabinoides CB1 y CB2, integran el grupo más numeroso, diversificado y de mayor crecimiento dentro de las NSP presentes en el mercado. De acuerdo con las estimaciones más fiables disponibles, los cannabinoides sintéticos tendrían a nivel mundial una cuota del 35% del mercado de NSP. De la importante presencia de estas sustancias en el mercado da idea el hecho de que más de 130 cannabinoides sintéticos hayan sido identificados y monitoreados por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT). Están diseñados para actuar sobre el mismo receptor en el cerebro que el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), imitando así los efectos psicoactivos del cannabis. Sin embargo, algunas de las sustancias nuevas que dicen ser cannabis sintético en realidad no imitan los efectos del THC.

Los cannabinoides sintéticos tienen características estructurales que les permiten vincularse con uno de los receptores de cannabinoides conocidos: el CB1 (receptor responsable de los efectos fisiológicos típicos, en particular los efectos psicotrópicos, del cannabis) y el receptor CB2, que puede ejercer un efecto inmunomodulador.Mientras que los cannabinoides naturales se limitan a los componentes químicos del cannabis, como el delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y el cannabidiol, los cannabinoides sintéticos incluyen una gran variedad de compuestos estructuralmente diferentes, en los que es posible efectuar nuevos cambios estructurales, creándose análogos y derivados, que podrían presentar afinidad con uno de los dos receptores cannabinoides.

En 2004 comenzaron a detectarse varios cannabinoides sintéticos en mezclas de hierbas para fumar que se vendían por Internet y en tiendas especializadas con diferentes marcas (“Spice”, “K2”, “Kronic”, “Yucatan Fire”, etc.). Existe una gran variedad de estos llamados miméticos (sustancias que imitan la acción de otras drogas, sin necesidad de tener similitudes estructurales), que se comercializan predominantemente como mezclas de hierbas, té afrodisíaco, incienso de hierbas y popurrí, que a menudo dicen contener ingredientes «naturales», a pesar de que generalmente no contienen cannabis, siendo sus principales ingredientes psicoactivos uno o más cannabinoides sintéticos, cuyos efectos son similares a los del cannabis.

Aunque inicialmente el consumo de cannabinoides sintéticos como drogas recreativas estuvo restringido a un reducido número de usuarios experimentales, a partir de 2008 estos productos comenzaron a ganar popularidad en distintos países europeos, donde empezaron a comercializarse a través de Internet como “productos a base de hierbas” que generaban experiencias similares a las del cannabis. Este proceso se vio favorecido por su creciente presencia en los medios de comunicación, lo que incrementó aún más su popularidad como “sustitutos legales del cannabis”, hasta lograr que los cannabinoides sintéticos sean las NSP con un mayor número de consumidores en todo el mundo.

Esos productos incluyen una etiqueta con la leyenda “No apto para consumo humano” y normalmente contienen materia triturada de origen vegetal (que en sí misma no tiene propiedades psicoactivas), sometida a un proceso de impregnación o pulverización con uno o varios cannabinoides sintéticos, en diferentes dosis y combinaciones. En algunos casos, esas sustancias se añaden en su forma sólida (polvo) a la materia de origen vegetal. Se consumen habitualmente fumados y algunas veces se toman en forma de infusión.

La mayoría de cannabinoides sintéticos tienen un nombre constituido por letras y números. El nombre en ocasiones se corresponde con el del científico que lo sintetizó por primera vez, mientras que el número indica la variante o modificación estructural propuesta para diferenciarlos de otras sustancias similares. En comparación con su homólogo natural, los cannabinoides sintéticos tienen al menos los siguientes inconvenientes:

a) Son más potentes que el THC que imitan.

b) Además de su alta potencia, algunos cannabinoides tienen largas vidas medias, por lo provocan un efecto psicoactivo prolongado.

c) Puede haber una considerable variabilidad inter e intra lote en mezclas para fumar, tanto en términos de sustancias presentes, como en su cantidad, por lo tanto, existe un mayor potencial de sobredosis que con cannabis natural.

d) Son más adictivos.

e) No contienen ningún cannabidiol (CBD), que es un cannabinoide natural con efectos potencialmente anti-psicóticos y ansiolíticos.

Antecedentes de los cannabinoides sintéticos

No todos los cannabinoides sintéticos usados como NSP son compuestos nuevos. Algunos, com drogas recreativas. Otros eran productos farmacéuticos que posteriormente fueron retirados del mercado por sus graves efectos adversos (por ejemplo, el Rimonabant, empleado para tratar la obesidad). Otros fueron parte de investigaciones con miras a su posible uso como medicamentos que no llegaron nunca al mercado.

En 1965 se describió la síntesis de delta-9-tetrahidrocannabinol (THC) y poco después se sintetizaron los primeros análogos de cannabinoides. El descubrimiento y caracterización de los dos receptores de cannabinoides CB1 y CB2 data de la década de 1980. Ciertos cannabinoides clásicos, como el HU-210 (un análogo sintético del THC que tiene una potencia por lo menos 100 veces mayor que el THC), fue sintetizado en 1988, y apareció en el mercado de las NSP en 2009. Los cannabinoides no clásicos, como los compuestos CP, fueron desarrollados como posibles analgésicos en la década de 1980 y algunos de ellos (por ejemplo, el CP-47,497) se han encontrado en el mercado de las NSP, junto con otras variedades estructuralmente diferentes de cannabinoides sintéticos no relacionados con el THC, como los aminoalquilindoles. Los amino alquilindoles son, con diferencia, los compuestos que con más frecuencia se encuentran en los productos a base de hierbas a los que se han añadido cannabinoides sintéticos y, dentro de ese grupo, el cannabinoide sintético más conocido es el JWH-018.

A partir del descubrimiento de los receptores de cannabinoides CB1 y CB2 en los años ochenta, el mercado de NSP registró un crecimiento constante, unido a la evolución de una serie de familias químicas de cannabinoides sintéticos, que son objeto de modificaciones estructurales sucesivas para mantenerlos en una situación jurídica ambigua. La halogenación (introducción de uno o varios átomos de halógeno en un compuesto o molécula), de una cadena lateral específica de agonistas establecidos de cannabinoides, es un método corriente para sintetizar nuevas sustancias y tratar de incrementar su potencia. En el mercado de NSP se suelen encontrar compuestos halogenados junto con sus análogos no halogenados. A modo de ejemplo se puede citar la aparición en el mercado del JWH-018 en 2009, y posteriormente de sus análogos halogenados tales como el AM-2201 (5-fluoropentil-JWH- 018).

2. Catinonas sintéticas (“sales de baño”)

Las catinonas sintéticas (conocidas como «sales de baño» o «bath salts»), son compuestos sintéticos con una estructura química relacionada con la catinona, un alcaloide encontrado en la planta de khat (arbusto que crece en el Este de África y el Sur de Arabia, cuyas hojas son masticadas por su efecto estimulante), con efectos generalmente estimulantes y bastante semejantes a los de las anfetaminas. Las variantes sintéticas de la catinona pueden ser más potentes que el compuesto natural y, en algunos casos, mucho más peligrosas. En este grupo se incluyen sustancias, tales como la mefedrona (4-methylmethcathinone), lametilona (3,4-methylenedioxy-N-methylcathinone) y la MDPV (metilendioxipirovalerona), que son las sustancias más extendidas y mejor estudiadas de esta familia química.

Tabla 1. Catinonas sintéticas más frecuentes.

Denominación común/Abreviatura Denominación química

Alfa-PVP 1-fenil-2-(1-pirrolidinil) pentan-1-ona

Benzedrona, 4-MBC 4-metilN-benzilcatinona

Bupropión 3-cloroN-tert-butilcationa

Butilona, beta-ceto-MBDB 1-(1,3-benzodioxol-5-il)-2(metilamino)-1-butanona

Eutilona, beta-ceto-EBDB 1-(1,3-benzodioxol-5-il)-2-(etilamino)-1-butanona

Flefedrona, 4-FMC 4-fluorometcatinona

Metilendioxipirovalerona, MDPV 1-(1,3-benzodioxol-5-il)-2(1pirrolidinil)-1-pentanona

Mefedrona, 4-MMC 4-metilmetcatinona

Metcatinona 2-(metilamino)-1-fenilpropan-1-ona

Metedrona, beta-ceto-PMMA Para-metoximetcatinona

Metilona, beta-ceto-MDMA 1-(1,3-benzodioxol-5-il)-2(metilamino)-1-propa- nona

N-metilmefedrona 4-metilN,N-dimetilcatinona

4-MEC 4-metilN-etilcatinona

2-MMC 2-metilmetcatinona

3-MMC 3-metilmetcatinona

Nafirona 1-(2-naftalenil)-2-(1-pirrolidinil)-1-pentanona

4-TFMMC 4-trifluorometilmetcatinona

 Las catinonas sintéticas adoptan habitualmente la forma de un polvo cristalino blanco, grisáceo o café, aunque se pueden encontrar de varios colores. La mefedrona, por ejemplo, suele aparecer en forma de cristales o polvo blancos o amarillos, con un olor característico parecido al del pescado, la vainilla o la lejía, o en pastillas, pudiendo consumirse como falso éxtasis. También se encuentra en cápsulas o comprimidos de distinto diseño. Las catinonas sintéticas son comercializadas como substitutos baratos de otros estimulantes como la metanfetamina, la cocaína y otros productos comercializados como MDMA o éxtasis. Son vendidas en pequeños paquetes plásticos o de papel aluminio etiquetados como “No apto para el consumo humano”. Estos productos pueden ser adquiridos en Internet (se tiene constancia de la venta de mefedrona por este canal desde 2007) y en tiendas de drogas especializadas (smart o grow shops), bajo una variedad de nombres que incluyen (6): “Flakka”, “Paloma roja” (“Bloom”), “Séptimo cielo” (“Cloud Nine”), “Ola lunar” (“Lunar Wave”), “Cielo de vainilla” (“VanillaSky”), “Seda azul” (“White Lightning”) y “Cara cortada”(“Scarface”).

Las catinonas sintéticas suelen ser ingeridas por vía oral, inhaladas, fumadas o inyectadas. Las dosis de inhalación varían normalmente entre 20 y 80 mg, sobreviniendo los efectos más agudos en menos de 30 minutos. En el caso de mefedrona (cuya dosis, si se consume por inhalación, ha de ser elevada) su efectos duran hasta 2 o 3 horas de su consumo y los más intensos se sienten entre 45 minutos y 2 horas después de la ingesta.

A menudo, los consumidores de NSP las perciben como seguras y más atractivas que las drogas tradicionales, a pesar de que su toxicidad y repercusiones en la salud de los consumidores son, en gran medida, desconocidas. Además, las descripciones de componentes que figuran en el envase de estos productos suelen ser imprecisas y engañosas. Con frecuencia se ha observado que paquetes idénticos contienen distintas sustancias psicoactivas, lo que hace más impredecibles sus efectos. Varios estudios han demostrado que estos productos podrían contener sustancias sometidas a fiscalización internacional y que los componentes psicoactivos que contienen no son constantes a lo largo del tiempo.

Dentro de las catinonas sintéticas la mefedrona (conocida como MEFE, MET, MIAU, Cat, MIEW MIEW, 4-MMC, etc.) se popularizó como una alternativa legal al éxtasis y la cocaína, por sus propiedades euforizantes y entactógenas (comunión y apertura emocional, empatía, sociabilidad). Una encuesta realizada en 2015 a usuarios de drogas de diseño en el Reino Unido, reveló que el 34% de los encuestados había consumido mefedrona en el mes anterior. Aunque su uso descendió de forma acusada desde su ilegalización, hay estudios que reflejan que un 63% de los antiguos usuarios de mefedrona del Reino Unido continúan consumiéndola, a pesar del aumento de su precio y la reducción de su pureza. En Españala mefedrona fue prohibida en 2011.

3. Arylcyclohexylaminas

Estas sustancias se introdujeron en los mercados de drogas recreativas en la década de 1970, debido a sus efectos disociativos, alucinógenos y eufóricos. Dentro de este grupo las sustancias más populares son la ketamina, la metoxetamina (MXE) y la fenciclidina (PCP). El uso no médico de ketaminacomenzó en los años ochenta y se expandió en la década de 1990. Un mayor control de la ketamina condujo a la aparición de sustancias de tipo fenciclidina en la década de los noventa en los Estados Unidos y en 2010 en el Reino Unido (Ejemplo: methoxyeticyclidine).

La fenciclidina suele consumirse por vía oral, aunque también puede fumarse, inyectarse o esnifarse. Suele presentarse en forma de polvo blanco cristalino o solidificado en pastillas que se disuelven con facilidad en agua o alcohol, aunque también puede presentarse en forma de pasta, tabletas y cápsulas, papel mojado o líquido. La metoxetamina se presenta habitualmente en forma de polvo blanco cristalino y puede consumirse por vía oral, intrasanal, inyectada o mediante la absorción sublingual.

4. Fenetilaminas

Las fenetilaminas o compuestos “2C” incluyen una amplia gama de sustancias que comparten una estructura común (feniletan-2-amina) y que tienen efectos estimulantes, entactógenos y/o alucinógenos. Este grupo contiene sustancias relacionadas con la anfetamina y metanfetamina, generalmente con efectos estimulantes. Sin embargo, la modificación de estos compuestos puede dar lugar a potentes alucinógenos, como el Bromo-Dragonfly. Algunas de estas sustancias (la anfetamina, la metanfetamina, la 2C-B y MDMA) están bajo control internacional. A finales de la década de 2000, la popularidad de los compuestos no controlados en esta familia aumentó significativamente, como se demuestra la toma de compuestos como los de la 2C (por ejemplo 2C-E, 2C-I) y la serie D (por ejemplo, DOI, DOC), benzodifurans (Br-Dfly o Bromo-Dragonfly, 5-apdb o BenzoFury) y otros como PMMA11.

Algunos de estos compuestos se sintetizaron y estudiaron ya en los años 1980 y 1990. De hecho, la extensa obra de Alexander Shulgin, que documentó las experiencias con más de 200 fenetilaminas, ilustra la proliferación de estos compuestos, y contribuyó a la comprensión de su química y efectos psicoactivos.

Una de las NSP más extendidas de este grupo es el 25I-NBOME, comercializada como “N-Bomb’ («N-Bomba), pero que también se vende como LSD. Además de alucinógenos 25I-NBOMe, hay una gran cantidad de otras sustancias en esta familia, diseñadas y comercializadas como sustitutos de la cocaína, o «pastillas para fiestas» (party-pills) estimulantes. Se trata de una familia de potentes alucinógenos que al igual que el LSD son agonistas de los receptores de serotonina 5HT2A, actuando sobre ellos y exacerbando la acción del neurotransmisor serotonina. Entre los efectos que pueden observarse se incluyen algunos de tipo fisiológico (sudoración, taquicardia, hipertensión), efectos psicodélicos, labilidad afectiva, distorsiones de la percepción, alteraciones del sentido del tiempo, ilusiones de movimientos y alteraciones del juicio.

El NBOMe sólo es activo por vía sublingual (también sobre labios o encías) o intranasal (esnifada), sin que manifieste psicoactividad por vía oral. Las fenetilaminas se comercializan habitualmente en secantes o blotters (un poco más grandes que los utilizados en la comercialización ilícita de LSD), conteniendo entre 0,5 y 1 miligramo. También se han incautado en forma de polvo blanco y cristalino (Figura 5).

5. Triptaminas

Las triptaminas son un grupo de sustancias químicas estructuralmente similares a las del aminoácido triptófano e incluyen drogas alucinógenas conocidas como la psilocibina, la N,Ndimetiltriptamina (DMT) y la LSD12. Un gran número de triptaminas tienen propiedades psicoactivas. Las triptaminasutilizadas como NSP más conocidos son AMT, 5-MeO-DALT, 1p-LSD.

El 5-MeO-DIPT o 5-metoxi-N, N-diisopropyltryptamina es un derivado de la triptamina y comparte muchas similitudes con otros alucinógenos derivados de la triptamina, como el alfa-metiltriptamina,N, N dimetiltriptamina, bufotenina, psilocibina y psilocina. Desde 1999, el 5-MeO-DIPT se hizo popular entre los consumidores de drogaspor sus efectos alucinógenos.

Algunas triptaminas son neurotransmisores naturales mientras que la mayoría son alucinógenos psicoactivos que se encuentran en plantas y hongos. Las triptaminas naturales incluyen la serotonina, la melatonina, bufotenina, 5-metoxi-N, N-dimetiltriptamina (5-MeODMT) y dimetiltriptamina (DMT). Otras triptaminas sintetizadas con fines farmacéuticos para combatir afecciones médicas (como el sumatriptán y el zolmitriptán, usados para tratar la migraña) también se han utilizado como NSP.

El uso de la psilocibina, un alucinógeno natural presente en ciertas especies de hongos que contienen la estructura triptamina, se generalizó a finales de la década de1950 en los Estados Unidos, si bien las triptaminas sintéticas aparecieron en los mercados de drogas ilícitas en la década de los noventa. El uso de triptaminas sigue siendo limitado, aunque parece haber aumentado durante los últimos años.

Los nombres callejeros de algunas triptaminasson “Foxy-metoxi” (5-MeO-DIPT). “Alpha-O”, ‘Alpha’ y “O-DMS” (5-MeO-AMT) o “5-MEO” (5-MeO-DMT). Las triptaminas naturales están comúnmente disponibles en preparaciones de setas secas, mientras que los derivados de triptamina se venden en forma de cápsulas, tabletas, en polvo o líquido. Las triptaminas generalmente se tragan, inhalan, fuman o se inyectan.

6. Piperazinas

Los derivados de la piperazina son un tipo popular de estimulantes, a menudo comercializados como “partypills”, “éxtasis herbal” “éxtasis legal” o “sex pills”. Los compuestos más comunes de esta familia son la meta-clorfenilpiperazina (mCPP), que se comercializa frecuentemente como “éxtasis”, el TMFPP y la benzilpiperacina (BZP o A2), que ha sido vendida como una “alternativa segura y legal” a la metanfetamina, debido a sus propiedades estimulantes del sistema nervioso central.

Bajo el nombre de partypills o herbal pills, se comercializan cápsulas, pastillas o polvo como sustitutos legales del éxtasis (MDMA), pues poseen efectos psicoactivos similares a éste, con un cuadro simpaticomimético en el que prevalece el incremento de la tensión arterial, de la frecuencia cardiaca y de la atención. El principal componente de estas cápsulas es la 1-benzilpiperacina (BZP), aunque también pueden contener otras piperacinas, como la trifluorometilfenilpiperacina(TFMPP) o la 1-3 clorofenilpiperacina (mCPP).

La BZP fue sintetizada en 1944 y en la década de los 70 se comercializó como antihelmíntico de uso veterinario. Más tarde se estudió su utilidad como antidepresivo, descartándose al identificarse rápidamente su potencial adictivo y detectarse importantes efectos secundarios similares a las anfetaminas. En 1990 comienzan a venderse por internet bajo los nombres de BZP, TFMPP (Molly), CPP, EMOP, partypills, herbal pills,A2, Némesis o Legal X, popularizándose su uso a partir del año 2000 entre los jóvenes de distintos países, dinámica propiciada por el hecho de que la mayor parte de las piperazinas no fueron incluidas en los listados de sustancias controladas hasta hace escasos años (en España se prohibió en 2012).

La BZP suele encontrarse en forma de tabletas blancuzcas o de colores, que amenudo llevan marcas impresas similares a las de las tabletas de MDMA (con frecuencia se venden como éxtasis). Estas tabletas contienen a menudo una mezcla de piperazinas rebajadas con cafeína, además de sustancias sometidas a fiscalización, como MDMA, cetamina o anfetamina.

Las piperazinas se ingieren normalmente como tabletas o cápsulas. Sin embargo, tras un uso prolongado, es frecuente que se desee una respuesta más rápida a ladroga, que se obtiene por lo general fumándola, inhalándola o, más raramente, mediante su inyección. La inhalación y la inyección tienen efectos secundarios desagradables, como ardor en las vías nasales, en el caso de la primera, y una sensación de ardor general, en el de la segunda. Estos efectos se deben a que las formulaciones de las piperazinas suelen ser sumamente cáusticas. Por este motivo, es común que se consuma alcohol o alguna otra droga junto con la piperazina para reducir al mínimo esos efectos adversos.

Esta clase de drogas parece estar atrayendo a una importante población de nuevos usuarios, lo que puede deberse a la percepción de que se trata de drogas seguras y legales. Los consumidores de piperazinas parecen ser más propensos a utilizar cócteles de distintas drogas que los usuarios del MDMA, siendo el alcohol, el cannabis y los cannabinoides sintéticos las drogas que con más frecuencia se utilizan en esas combinaciones.

Los polvos a granel utilizados en las formulaciones de las piperazinas pueden adquirirse fácilmente de proveedores comerciales tanto en China como en la India. El material a granel se rebaja luego con azúcares u otras drogas antes de transformarlo en cápsulas y tabletas, que tienen precios parecidos a los del éxtasis.

7. Aminoindanes

Entre las sustancias de este grupo vendidas como NSP se incluyen el 5-yodo-2-aminoindano (5-IAI), el 5,6-metilendioxi-2-aminoindano (MDAI) que se ofrece con frecuencia como una alternativa legal a la mefedrona, el ETAI (N-etil-5-trifluorometil-2-aminoindano) y el TAI(5-3. trifluorometil-2-aminoindano), estos últimos análogos de la fenfluramina y la norfenfluramina, sustancias utilizadas como supresores del apetito.

En los setenta se informó que los aminoindanes poseían una acción broncodilatadora y analgésica significativa y recientemente la investigación ha revelado que tienen potentes efectos sobre la liberación y recaptación de serotonina. Estas sustancias se venden como NSP por su capacidad de producir efectos empatógenos y entactógenos, similares al éxtasis, aunque su uso es menos común que otras drogas de efectos similares Los aminoindanes se encuentran comúnmente en forma de polvo y de cristales y por lo general se ingieren, pero también es posible esnifarlos.

8. Sustancias de origen vegetal

Utilizadas por sus propiedades psicoactivas durante cientos o miles de años, las sustancias psicoactivas de origen vegetal son consideradas como NSP debido a la novedad de su uso en ciertos mercados. Dentro de este grupo se incluyen las siguientes sustancias:

a) El Khat o qat (Cathaedulis).

Se consume habitualmente masticando sus hojas y actúa como un estimulante suave, no muy diferente del café. Es especialmente popular en el Cuerno de África (Somalia, Yibuti, Eritrea y Etiopía) y en la Península Arábiga (Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Jordania, Kuwait, Omán, Qatar, Yemen, Irak y Siria) donde se cultiva ampliamente y se ha utilizado durante siglos. Recientemente ha sido prohibido en el Reino Unido.

b) Kratom (Mitragynaspeciosakorth).

La Mitragynaspeciosa Korth, conocida como “Kratom” es un árbol muy extendido en las regiones tropicales y subtropicales del Sudeste de Asia. El Kratom contiene muchos alcaloides incluyendo mitragyna, mitraphylline, y 7-hydroxymitragynine. Tradicionalmente, el kratom se utilizó en Malasia y Tailandia por obreros y agricultores para mejorar la productividad y en la medicina tradicional, debido a sus efectos farmacológicos similares a la morfina. Recientemente ha comenzado a usarse como una NSP. También ha sido utilizado desde hace tiempo para el tratamiento de la abstinencia de opiáceos.

Es un agonista del receptor µ-opioide que tiene efectos duales, según la dosis empleada: es estimulante en dosis bajas y produce efectos sedantes a dosis más elevadas. Entre los efectos beneficiosos del Kratom se incluyen la analgesia y sus propiedades antiinflamatorias, antipiréticas, antitusivas, antihipertensivas, hipoglucémicas, antidiarreicas y antipalúdicas. Otros supuestos beneficios incluyen la mejora de la circulación, el alivio del dolor muscular y la prolongación de la relación sexual. En la década de 2000 productos etiquetados como “acetato de kratom” o “acetato de mitragyna” estuvieron disponibles en Europa, aunque ninguno contenía mitragyna. La cafeína y O-desmetiltramadol sintético se encuentran en productos comercializados como krypton.

Recientemente los productos que contienen el kratom se han vendido como “incienso”, pero las concentraciones de los componentes activos mitragynay 7-hydroxymitragynine en estos productos difieren dependiendo de la variedad de la planta utilizada, el origen de la misma y el momento de la cosecha. Ni el kratom ni ninguno de sus alcaloides activos se enumeran en los convenios de 1961 y 1971 de Naciones Unidas, pero varios países han adoptado medidas de control sobre el kratom, mitragyna y 7-hydroxymitragynine. A pesar de las medidas adoptadas por diversos países, sigue siendo popular en Internet. Su consumo es elevado en países europeos como Reino Unido.

Los nombres populares para referirse al kratom incluyen “Thang”, “kakuam”, “Thom”, “Ketum” y “Biak”. Los productos de Kratom presentes en el mercado están disponibles en forma de polvo u hojas. Las hojas frescas se mastican o se frotan en las encías, mientras que la forma de polvo a menudo se ingiere en forma de té. Las hojas secas pueden ser fumadas.

c) Salvia divinorum.

Es una planta autóctona de las zonas forestales de Oaxaca (México), utilizada tradicionalmente en prácticas religiosas y con fines médicos, aunque no está aprobado ningún uso medicinal de la salvia divinorum o de su ingrediente activo salvinorina A. La salvia divinorum es una sustancia alucinógena que sigue siendo legal en la mayoría de los países. Conocida popularmente con nombres como “Sabio adivino” “Sabio místico”, “MaríaPastora”, “Sabio de los videntes”, “Interpretador de Sage”, “Salvia”, “Sally-D’, “Menta mágica”, “Púrpura pegajoso”, ‘Pastora de hierba”o “Purple Sticky ”, se vende como un preparado herbal y puede ser fumada (lo más frecuente), masticada o absorbida a partir de una preparación en forma de té. Puede producir potentes “visiones” y otras experiencias alucinatorias. Fumar las hojas secas produce cortas, pero intensas, alucinaciones, habiéndose comparado los efectos de la salvinorina A con los de LSD o DOB.92

También está disponible en el mercado un extracto líquido que aparenta contener salvinorina A y una combinación de hojas secas y extractos de salvinorina A (conocido como el “hombreselección fresca” o el “arranquepack”). Estudios recientes de productos que contienen salvia divinorum han mostrado un desajuste entre la etiqueta y el componente real de los productos, habiéndose informado también del uso de vitamina E y cafeína como adulterantes. La concentración de salvinorina A en las hojas de salvia divinorum es variable y depende la etapa de desarrollo de la planta y del tipo de preparación.

En los últimos años su consumo con fines recreativos ha aumentado entre adolescentes y jóvenes de Estados Unidos y Europa, debido a que resulta fácil conseguirla a través de Internet y a que es percibida como una sustancia segura por sus usuarios. Aunque la salvia divinorum y la salvinorina A no están bajo control internacional, su creciente uso como una nueva sustancia psicoactiva ha llevado a un creciente número de países a fiscalizar laplanta y su componente activo salvinorina A.

9. Sustancias varias

Esta es una categoría residual, que incluye NSP que no pertenecen a ninguna de las ocho categorías anteriores, tales como aminoindanos (estimulantes), sustancias tipo fenciclidina (alucinógenos) y triptaminas (alucinógenos). Por ejemplo, 1,3-dimethylamylamine (DMAA) y otras sustancias que son menos comunes que las otras clases de NSP.

 

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