PERLAS ISLAMISTAS

1. El Corán describe el deber de los musulmanes hacia los infieles

«Combatid en el camino de Dios a los que combaten contra vosotros...Matadlos donde los encontréis, arrojadlos de donde os arrojaron... Si os combaten, matadlos: esa es la recompensa de los que no creen...Matadlos hasta que no haya persecución y en su lugar se levante la religión de Dios.»

(2, 186-189)

2. Disposiciones de Mahoma sobre la guerra santa

«Narró Abdullah. Pregunté al profeta: “¿Qué acción es la más querida a Allah?” Contestó: “Ofrecer oraciones en sus horas establecidas.” Pregunté: “¿Cuál es la siguiente?” Contestó: “Ser bueno y obediente a los padres.” Pregunté de nuevo: “¿Cuál es la siguiente?” Contestó: “Participar en la yihad en la causa de Allah.”»

(1, 300, 10.5.505)

«Narró Hisham. Mi padre me informó de que Aisha dijo que Sad dijo: “Oh, Allah, Tú sabes que no hay nada más querido para mí que luchar en tu causa contra aquellos que no creen en tu enviado y le han expulsado de La Meca.”»

(5, 309, 59.29.448)

3. La guerra santa sólo podrá concluir cuando todos los infieles se hayan sometido al islam

«Narró Abu Huraira. El enviado de Allah dijo: “Se me ha ordenado combatir a la gente hasta que digan: ‘Nadie tiene derecho a ser adorado salvo Allah, y cualquiera que lo diga salvará su vida y su propiedad...’”.»

(2, 274, 24.1.483)

4. La guerra santa incluyó para Mahoma la práctica de atentados

«Narró Al-Bara: el enviado de Allah envió a Abdullah bin Atik y a Abdullah bin Utba con un grupo de hombres para matar a Abu Rafi...(Abdullah dijo): “Vi la casa en completa oscuridad con las luces apagadas y no podía saber dónde estaba el hombre. Así que llamé: ‘¡Oh, Abu Rafi!’ Contestó: ‘¿Quién es?’ Me acerqué hacia la voz y le golpeé. Gritó a voces, pero el golpe resultó ineficaz. Entonces me acerqué a él disimulando ayudarle, diciendo con un tono distinto de voz, ‘¿Qué te pasa, Abu Rafi?’ Dijo: ‘¿No te sorprende? ¡Ay, tu madre! Un hombre ha venido a mí y me ha herido con una espada.’ Así que le apunté de nuevo y le herí, pero el golpe resultó ineficaz de nuevo, y entonces Abu Rafi gritó a voces y su esposa se levantó. Me acerqué nuevamente y cambié la voz como si fuera alguien que deseaba ayudarlo, y encontré a Abu Rafi tendido sobre su espalda, de manera que le clavé la espada en el vientre y la empujé hasta que escuché el ruido de un hueso que se quebraba. Entonces salí, lleno de confusión, y me acerqué a la escalera para bajar, pero me caí y se me dislocó la pierna. La vendé y acudí hasta mis compañeros cojeando. Les dije: ‘Id y decid al enviado de Allah las buenas noticias, pero yo no me marcharé hasta que oiga las noticias de su muerte (de Abu Rafi).’ Cuando amaneció, un emisario de la muerte se asomó al muro y dijo: ‘Te notifico la muerte de Abu Rafi.’ Me levanté y eché a andar sin sentir ningún dolor hasta que encontré a mis compañeros antes de que alcanzaran al profeta, al que di las buenas noticias.”»

(5, 253-55, 59.15.372)

5. Los judíos debían ser exterminados en la guerra santa

«Narró Abu Huraira. El enviado de Allah dijo: “No quedará establecida la Hora hasta que combatáis con los judíos y la piedra detrás de la que se esconda un judío diga: ‘¡Oh, musulmán! Hay un judío que se esconde detrás de mí, así que mátalo.”»

(4, 110, 52.94.177)

6. Mientras que los musulmanes serán recompensados por su participación en la guerra santa, los infieles sólo pueden esperar sometimiento o muerte

«Narró Aisha. Gabriel dijo: “Sal a ellos.” El profeta dijo: “¿Dónde?” Gabriel señaló hacia los Bani Quraiza, de manera que el enviado de Allah fue a ellos. Entonces se rindieron al juicio del profeta, pero él los dirigió a Sad para que diera su veredicto con respecto a ellos. Sad dijo: “Mi juicio es que se dé muerte a sus guerreros, que sus mujeres y niños se conviertan en esclavos y sus propiedades sean distribuidas.”»

(5, 309, 59.29.448)

«Narró Abu Qatada. El enviado de Allah dijo: “Cualquiera que haya matado a un infiel y tenga una prueba o un testigo de ello, serán para él las armas y pertenencias del muerto.”»

(9, 213, 89.21.282)

«Narró Jalid bin Madan. El profeta dijo: “Se perdonarán los pecados del primer ejército de mis seguidores que invada la ciudad de César (Roma).”»

(4, 109, 52.93.175)

«Narró Abu Huraira. El enviado de Allah dijo: “A la persona que participe en la yihad por Su causa y nada le impulse a salir sino la yihad por Su causa, y la creencia en Sus palabras, Allah le garantiza que o le admitirá en el Paraíso o le traerá de regreso al hogar del que salió con la recompensa o el botín que haya ganado.”»

(9, 413, 93.28.549)

«Narró Abu Huraira. El profeta dijo: “El paraíso tiene un centenar de gradas que Allah ha reservado para los mujahidun (los que combaten la guerra santa) y la distancia entre cada dos gradas es como la distancia entre el cielo y la tierra.”»

(4, 40, 52.4.48)

«Narró Anas bin Malik. El profeta dijo: “Nadie que muere y encuentra el bien de Allah desea regresar a este mundo aunque se le dé todo el mundo y lo que hay en él, salvo el que ha muerto en la guerra santa que, al ver la superioridad de su muerte, desea regresar al mundo y ser muerto de nuevo.”»

(4, 42, 52.6.53)

7. Disposiciones de Mahoma para las adúlteras

«Narró Abu Huraira. El profeta dijo: “Tu hijo será castigado a un centenar de latigazos y a un año de destierro.” Entonces se dirigió a alguien: “Oh, Unais, ve a la adúltera y apedréala hasta que muera.” De manera que Unáis fue y la lapidó hasta la muerte.»

(3, 535, 49.5.860)

8. Disposiciones de Mahoma para los ladrones

«Narró Abu Huraira. El profeta dijo: “Allah maldice al hombre que roba un huevo, y hay que cortarle la mano, o roba una cuerda, y hay que cortarle la mano.”»

(8, 509, 81.8.774)

«Narró Anas: De manera que partieron, y cuando llegaron a Al- Harra, regresaron al paganismo después de haber abrazado el islam, y mataron al pastor del profeta y dispersaron los camellos. Cuando le llegaron estas noticias al profeta, envió a algunas personas en su persecución. El profeta dio órdenes en relación a ellos. Así que les metieron clavos en los ojos y les cortaron las manos y las piernas y los abandonaron en Harra hasta que murieron en ese estado.”»

(5, 354, 59.35.505)

«Narró Ikrima. La declaración del enviado de Allah: “A cualquiera que cambie su religión islámica, matadlo.”»

(9, 45, 84.2.57)

«Narró Abu Musa: Un hombre abrazó el islam y después regresó al judaismo. Muadh bin Jabal vino y vio al hombre con Abu Musa. Muadh preguntó: “¿Qué es lo malo con éste?” Abu Musa respondió: “Abrazó el islam y después regresó al judaísmo.” Muadh dijo: “No me sentaré hasta que lo mate.” Ése es el veredicto de Allah y de su enviado.»

(9, 201, 89.12.271)

«Narró Alí. Escuché al profeta diciendo: “En los últimos días aparecerá gente joven con pensamientos e ideas necios. Hablarán bien, pero abandonarán el islam igual que una flecha abandona su arco. Su fe no superará sus gargantas. De manera que, donde los encuentres, mátalos, porque en el Día de la Resurrección habrá una recompensa para los que los maten.”»

(6, 519, 61.36.577)

10. Disposiciones de Mahoma sobre la homosexualidad

«Narró Ibn Abbas: El enviado de Allah maldijo a aquellos hombres que asumen el comportamiento sexual de mujeres, y a aquellas mujeres que asumen el comportamiento sexual de hombres.”»

(7, 513, 72.61.773)

11. Disposiciones de Mahoma sobre las mujeres

«Narró Abu Al-Judri. Una vez el enviado de Allah salió a Musa- lia, a la oración de Al-Fitr. Entonces pasó al lado de las mujeres y dijo: “¡Oh, mujeres! Dad limosnas, porque he visto que la mayoría de los moradores del fuego del infierno erais vosotras.” Ellas le preguntaron: “¿Por qué es así, oh, enviado de Allah?” Él contestó: “Maldecís con frecuencia y sois ingratas con vuestros maridos. No he visto a nadie más deficiente en inteligencia y en religión que a vosotras. Un hombre prudente y sensible podría ser extraviado por algunas de vosotras” Las mujeres preguntaron: “¡Oh, enviado de Allah! ¿Qué es deficiente en nuestra inteligencia y religión?” Él dijo: “¿No es el testimonio de dos mujeres equivalente al testimonio de un hombre?” Le contestaron afirmativamente. Él dijo: “Ésa es la deficiencia de vuestra inteligencia. ¿Acaso no es verdad que una mujer ni puede orar ni ayunar durante sus reglas?” Las mujeres contestaron afirmativamente. Él dijo: “Esa es la deficiencia en vuestra religión”»

(1, 181-182, 6.8.301)

«Narró Abu Huraira. El profeta dijo: “Una matrona no debería ser dada en matrimonio sin consultarla, y una virgen no debería ser dada en matrimonio salvo después de conceder su permiso.” La gente preguntó: “¡Oh, enviado de Allah! ¿Cómo podemos saber si concede su permiso?” El dijo: “Su silencio (indica que ha concedido su permiso).”»

(7, 51-52, 62.42.67)

«Narró Abu Bakra. Cuando el profeta escuchó las noticias de que el pueblo de Persia había convertido a la hija de Cosroes en reina, dijo: “Nunca tendrá éxito una nación que convierte a una mujer en su gobernante.”»

(9, 171, 88.18.219)

«Narró Abu Huraira. El profeta dijo: “Se contrae matrimonio con una mujer por cuatro cosas: su riqueza, su estatus familiar, su belleza y su religión.”»

(7, 18, 62.16.27)

12. Entre las tierras que deben ser sometidas al islam por mandato expreso de Mahoma se halla España (Al-Andalus)

«Cuando el enviado de Dios, ¡Dios le bendiga y le salve!, estaba en Medina, se puso a mirar hacia Poniente, saludó e hizo señas con la mano. Su compañero Abu Aiúb al-Ansári le preguntó: “¿A quién saludas, ¡oh, profeta de Dios!?”Y él me contestó: “A unos hombres de mi comunidad (musulmana) que estará en Occidente, en una isla llamada Al- Andalus. En ella el que esté con vida será un defensor y combatiente de la fe, y el muerto será un mártir. A todos ellos los ha distinguido (Dios) en su Libro (Corán 39, 58): Serán fulminados los que estén en los cielos y los que estén en la tierra, excepto aquellos que Dios quiera.”»

                                                                                                                                         © 2021 Javier De Lucas