HISTORIA DE LA POESIA EN ESPAÑA
CAPITULO PRIMERO
ANÓNIMOS (S.XIV y anteriores)
Se puede decir que la anonimia es un fenómeno generalizado en ciertas etapas de desarrollo histórico de la literatura. El que una obra se presente sin el nombre de un autor conocido puede deberse a muchas causas: deconocimiento del autor, transmisión errónea, omisión deliberada, etc... pero además hay que tener en cuenta que en las literaturas primitivas la noción de autor era casi desconocida y la producción literaria solía tener difusión oral.
Toda la Edad Media española recoge muchas obras anónimas tanto caballerescas, como de tipo romancesco o pertenecientes a la lírica popular. Todo esto viene condicionado en el fondo por la escasez de conciencia de autoría, junto al contenido popular de las obras y principalmente por los medios de difusión. Cuando no existían medios de difusión de novedades, la información oral cubría esta necesidad. Esta difusión oral la ejercían personas que se dedicaban especialmente a ello como juglares y ciegos.
Eran recitadores-cantores que, acompañados muchas veces por instrumentos musicales, narraban hazañas de caballeros y recitaban poemas tradicionales al uso y que según el arte que demostraban en su oficio así eran premiados por el público. Una característica importante de estos recitadores era el hecho de que lo hacían de memoria, lo cual da lugar a una literatura de tradición oral, que permitía la modificación de los textos originales a lo largo del tiempo y según los oyentes a los que se dirigía. El contenido de las obras anónimas de estos siglos es el siguiente: FRAGMENTOS DEL POEMA DE MÍO CID, DENUESTOS DEL AGUA Y EL VINO y alguna CANCIÓN.
ALFONSO ALVAREZ DE VILLASANDINO
(Villasandino (Burgos) 1350? - Burgos 1425?). Fue caballero de la Banda y el poeta más solicitado de la Corte. De carácter cínico y desvergonzado, vivía de su arte que vendía por dinero o favores, llegando sus poemas a ser, en sus últimos años procaces y soeces. En el Cancionero de Baena se conservan diversas obras suyas que le muestran como versificador hábil, lo que constituye su mayor mérito.
PRINCIPALES OBRAS
DESQUE DE VOS ME PARTI
Desque de vos me parti,
lume destes ollos meus,
por la fe que debo a Deus
xamais praser nunca vi.
Tan graves coitas sofri,
sofro e atendo sofrer,
que, pois non vos poso ver,
non sei que seia de mi.
Choran con grande soedade
estos meus ollos cativos;
mortos son, pero andan vivos,
manteendo lealtade.
Señora, gran crueldade
faredes en olvidar
a quen non lle pras mirar
se non vosa gran beldade.
Meus ollos andan mirando
noite e dia a todas partes,
buscando por muitas artes
como non moira penando.
Mais meu coraçon pensando
non lles quere dar praser;
por vos sempre obedeçer,
eles non cesan chorando.
CANTIGA FLOR DE AZUCENA
Esta cantiga fizo Alfonso Álvarez,
por ruego del adelantado Pero Manrique,
cuando andaba enamorado desta su mujer,
fija que es del señor duque de Benavente.
Señora, flor de azucena,
claro viso angelical,
vuestro amor me da grant pena.
Muchas en Extremadura
vos han grant envidia pura,
por cuantas han fermosura:
dubdo mucho si fue tal
en su tiempo Policena.
Fizo vos Dios delicada,
honesta, bien enseñada:
vuestra color matizada,
más que rosa del rosal,
me tormenta e desordena.
Donaire, gracioso brío
es todo vuestro atavío,
linda flor, deleite mío:
yo vos fui siempre leal
más que fue Paris a Elena.
Vuestra vista deleitosa
más que, lirio nin que rosa
me conquista, pues non osa
mi corazón decir cuál
es quien así lo enajena.
Complida de noble aseo,
cuando vuestra imagen veo,
otro placer non deseo
sinon sofrir bíen o mal,
andando en vuestra cadena.
Non me basta más mi seso,
pláceme ser vuestro preso;
señora, por ende beso
vuestras manos de cristal,
clara luna en mayo llena.
ANÓNIMOS, (Lírica popular hasta Siglo XV)
La poesía lírica primitiva se transmitía oralmente y su paso a la escritura puede considerarse muy posterior. En todas las zonas peninsulares se ha contado con una tradición lírica de igual antigüedad aproximadamente, pero la lírica castellana se considera algo más tardía a consecuencia de los pocos textos conservados, el más antiguo de los cuales es de 1212. Su manifestación más característica es el villancico tradicional que glosa el tema en estrofas, entre las que se repite, a modo de estribillo, una canción inicial.
JARCHAS DEL SIGLO XV
Non quero yo un jilliello
illa 'l-samarello.
Garid vos, ¡ay yermaniellas!,
¿cóm'contenir el mio male?
Sin el habib non vivreyo:
¿ad ob l'irey demandare?
Des cuand mio Cidiello vénid
-¡tan bona albishara!-,
com rayo de sole yéshid
en Wad-al-hachara.
Non dormireyo, mamma,
a rayo de mañana.
Bon Abu-l-Qasim,
la fache de matrana.
¿Qué faré, mamma?
Meu al-habib est ad yana.
Que no quero tener al-'iqd, ya mamma,
¿Amana hulá li!
Coll'albo quérid fora meu sidi,
non quérid al-huli.
¡Tanto amare, tanto amare,
habib, tanto amare!
Enfermeron olios nidios
e dolen tan male.
Vaise mio corachón de mib.
¡Ya Rab!, ¿si se me tornarad?
Tan mal me dóled li-l-habib;
enfermo yed, ¿cuánd sanarad?
Gar, ¿qué fareyo?,
¿cómo vivreyo?
Est' al-habib espero,
por él murreyo.
Gar sabes devina,
e devinas bi-l-haqq,
garme cuánd me vernad
meu habibi lshaq.
Como filyolo alieno,
non más adormes a meu seno.
Adamey filiolo alieno,
ed él a mibi;
quéredlo de mib catare
suo al-raquibi.
¡Amanu, amanu, ya l-malih! Gare,
¿por qué tú me queres, ya-llah matare?
Si queres como bon a mib,
béchame da'l-nazma duk,
boquella de habb al-muluk.
Amanu ya habibi,
al-wahsha me no farás.
Bon, becha ma boquella:
en sé que te no irás.
Meu sidi Ibrahim, ya nuemne dolche,
vent'a mib de nohte.
In non, si non queris, yireim'a tib:
garme a ob legarte.
¿Qué fareyu, o qué serad de mibi,
habibi?
¡Non te tolgas de mibi!
Al-sabah bono,
garme d'on venis.
Ya lo sé que otri amas,
a mibi non queris.
Ve, ya raqi, ve tu vía,
que non me tenes al-niyya.
En Calatañazor
perdió Almanzor
el atamor
¡Mamma, ayy habibi!
Suaal-chumella shaqrellah,
el collo albo.
e boquella hamrellah.
LOS COMENDADORES
Los comendadores,
por mi mal os vi;
yo vi a vosotros,
vosotros a mí.
El comienzo malo
de mis amores,
convidó Fernando
los comendadores
a buenas gallinas,
mejores capones;
púseme a la mesa
con los señores;
nunca tiró Jorge
los ojos de mí.
Tuvo con la vista
tal conocimiento
de ver en mi cara
tal movimiento;
tomó de hablarme
atrevimiento,
De que oí, cuitada,
su pedimento,
de amores vencida
díjele de sí.
Los comendadores
de Calatrava
partieron de Sevilla
en hora menguada,
para la ciudad
de Córdoba la llana,
con ricos trotones
y espuelas doradas;
lindos pajes llevan
delante de sí.
Por la Puerta del Rincón
hicieron su entrada
y por Santa Marina
la su pasada;
vieron a sus amores
en una ventana:
a doña Beatriz
con su criada;
tan amarga vista
fuera para sí.
Luego que pasaron
de esta manera
ante que llegasen
a la Corredera,
les vino de presto
la mensajera;
dice que Fernando
[era en la sierra],
que en los qui[n]ce días
no vernié de allí.
De que le oyeron
aquella nueva,
diéronle respuesta
de esta manera:
-Íos, madre mía,
en hora buena,
que la noche es larga
y placentera;
cenaremos temprano,
iremos a dormir.
Aún media noche
no era llegada,
ya subía Fernando
por una escala.
y entra muy feroz
por la ventana,
un arnés vestido
y espada sacada:
-Caballeros malos,
¿qué hacéis aquí?
Habló el hermano:
-Aquí me tenéis;
mi señor Hernando,
vos no me matéis;
a mi hermano Jorge
ya muerto lo habéis.
Vos de la mi muerte
poco ganaréis;
la suya os perdono
si dejáis a mí.
Dijo la cuitada
con grande recelo:
-Vos, amores míos,
habed de mí duelo,
pues ya veis mi mano
en ese suelo.
La triste, tendida
sobre su velo,
bien junta con Jorge
degollóla ahí.
Después de haber muerto
cuantos allí son,
anda por la casa
muy bravo león.
Vido un esclavo
detrás de un rincón:
-Tú, perro, supiste
también la traición,
por lo cual, malvado,
morirás aqui.
Jueves era, jueves,
día de mercado,
y en Santa Marina
hacían rebato.
Dicen que Hernando
el veinte y cuatro
había muerto a Jorge
y a su hermano
y a la sin ventura
de doña Beatriz.
LLORAD LAS DAMAS SI DIOS OS VALA
¡Llorad, las damas, sí Dios os vala!
Guillén Peraza quedó en La Palma.
La flor marchita de la su cara.
No eres palma, eres retama,
eres ciprés de triste rama,
eres desdicha, desdicha mala.
Tus campos rompan tristes volcanes,
no vean placeres, sino pesares;
cubran tus flores los arenales.
Guillén Peraza, Guillén Peraza,
¿dó está tu escudo, dó está tu lanza?
Todo lo acaba la mala andanza.
MONTANGES
¡Oh, Castillo de Montanges,
por mi mal te conocí!
¡Cuitada de la mi madre,
que no tiene más de a mí!
[JUAN DEL ENCINA, Cancionero, fol.90]
MALONDA
Rey vello [que] Deo[sl confonda,
tres son éstas con a de Malonda.
[DON JUAN MANUEL, Libro de las armas]
ANONIMOS DEL SIGLO XV
Como hemos dicho respecto a las obras anónimas del s. XIV y anteriores, podemos considerar que la anonimia es una fenómeno generalizado en ciertas etapas del desarrollo histórico de la literatura. A lo largo de toda la Edad Media española se recogen muchas obras anónimas, la mayoría conservadas gracias a la transmisión oral del ciegos y juglares. Géneros como la épica caballeresca o el romancero se siguen transmitiendo a lo largo de todo el siglo XV gracias a su contenido tradicional, a su interés colectivo y al interés mantenido por el público hacia esos medios orales de transmisión. Destacan los romances épico líricos que se cantaban al son de un instrumento. Los más antiguos datan del s. XV (pero en su forma impresa, como textos orales circularon muchos años antes). Investigaciones recientes encuentran puntos de contacto entre los romances anónimos y la poesía lírica de tipo tradicional, en particular la endechas, en virtud de sus semejanzas estilísticas. La obra anónima de este siglo incluye principalmente: unas DANZAS DE LA MUERTE, COPLAS DE MINGO REVULGO, algunos ROMANCES, etc...
ROMANCE DE DON RODRIGO DE LARA
A cazar va don Rodrigo,
y aun don Rodrigo de Lara:
con la gran siesta que hace
arrimádose ha a una haya,
maldiciendo a Mudarrillo,
hijo de la renegada,
que si a las manos le hubiese,
que le sacaría el alma.
El señor estando en esto
Mudarrillo que asomaba:
-Dios te salve, caballero,
debajo la verde haya.
-Así haga a tí, escudero,
buena sea tu llegada.
-Dígasme tú, el caballero,
¿cómo era la tu gracia?
-A mí dicen don Rodrigo,
y aun don Rodrigo de Lara,
cuñado de Gonzalo Gustos,
hermano de doña Sancha;
por sobrinos me los hube
los siete infantes de Salas.
Espero aquí a Mudarrillo,
hijo de la renegada,
si delante lo tuviese,
yo le sacaría el alma.
-Si a ti dicen don Rodrigo,
y aun don Rodrigo de Lara,
a mí Mudarra González,
hijo de la renegada,
de Gonzalo Gustos hijo,
y alnado de doña Sancha;
por hermanos me los hube
los siete infantes de Salas:
tú los vendiste, traidor,
en el val de Arabiana;
mas si Dios a mí me ayuda,
aquí dejarás el alma.
-Espéresme, don Gonzalo,
iré a tomar las mis armas.
-El espera que tú diste
a los infantes de Lara:
aquí morirás, traidor,
enemigo de doña Sancha.
A LA DANZA MORTAL VENID LOS NACIDOS
DICE LA MUERTE:
A la danza mortal venid los nacidos
que en el mundo sois, de cualquier estado;
el que no quisiere, a fuerza y amidos
hacerle he venir muy toste parado.
Pues que ya el fraile os ha predicado
que todos vayáis a hacer penitencia,
el que no quisiere poner diligencia
por mí no puede ser más esperado
[La Muerte llama a un Rey]
DICE EL REY:
¡Valía, valía, los mis caballeros!
Yo no quería ir a tan baja danza;
llegad vos con los ballesteros,
amparadme todos por fuerza de lanza.
Mas, ¿qué es aquesto que veo en la balanza,
acortarse mi vida y perder los sentidos?
El corazón se me queja con grandes gemidos;
¡adiós, mis vasallos, que muerte me tranza!
DICE LA MUERTE:
Rey fuerte, que siempre robasteis
todo vuestro reino y henchisteis el arca,
de hacer justicia muy poco curasteis,
según es notorio por vuestra comarca.
Venid para mí, que yo soy monarca
que prenderé a vos y a otro más alto:
llegad a la danza cortés en un salto.
DICE EL ESCUDERO:
Dueñas y doncellas, habed de mí duelo,
que hácenme por fuerza dejar los amores;
echóme la muerte su sutil anzuelo,
hácenme danzar danza de dolores.
No traen, por cierto, firmalles ni flores
los que en ella danzan, mas gran fealdad.
¡Ay de mí, cuitado, que en gran vanidad
anduve en el mundo sirviendo señores!
DICE LA MUERTE:
Escudero pulido, de amor sirviente,
dejad los amores de toda persona;
venid, ved mi danza y cómo se adona,
y a los que danzan acompañaredes;
mirad su figura, tal os tornaredes
que vuestras amadas no os querrán ver;
habed buen conhorte, que así ha de ser
[La Muerte llama a un Cura]
DICE EL CURA:
Non quiero excepciones nin conjugaciones,
con mis parroquianos quiero ir holgar,
ellos me dan pollos y lechones
y muchas obladas con el pie de altar.
locura sería mis diezmos dejar
e ir a tu danza, de que no sé parte,
pero, a la fin, no sé por cuál arte
de esta tu danza pudiese escapar.
DICE LA MUERTE:
Ya no es tiempo de yacer al sol
con los parroquianos bebiendo del vino;
y os mostraré un re-mi-fa-sol
qúe agora compuse de canto muy fino:
tal como a vos quiero haber por vecino,
que muchas ánimas tuvisteis en gremio;
según las registeis habredes el premio.
ROMANCE DE ABENÁMAR
-¡Abenámar, Abenámar,
moro de la morería,
el día que tú naciste
grandes señales había!
Estaba la mar en calma,
la luna estaba crecida:
moro que en tal signo nace
no debe decir mentira.-
Allí respondiera el moro,
bien oiréis lo que decía:
-Yo te lo diré, señor,
aunque me cueste la vida;
porque soy hijo de un moro
y una cristiana cautiva;
siendo yo niño y muchacho,
mi madre me lo decía:
que mentira no dijese,
que era grande villanía:
por tanto, pregunta, rey,
que la verdad te diría.
-Yo te agradezco, Abenámar,
aquesa tu cortesía.
¿Qué castillos son aquéllos?
¡Altos son y relucían!
-El Alhambra era, señor,
y la otra la Mezquita:
los otros los Alixares,
labrados a maravilla.
El moro que los labraba
cien doblas ganaba al día,
y el día que no los labra,
otras tantas se perdía.
El otro es Generalife,
huerta que par no tenía;
el otro Torres Bermejas.
castillo de gran valía.-
Allí habló el rey don Juan,
bien oiréis lo que decía:
-Si tú quisieras, Granada,
contigo me casaría:
daréte en arras y dote
a Córdoba y a Sevilla.
-Casada soy, rey don Juan,
casada soy, que no viuda;
el moro que a mí me tiene
muy grande bien me quería.
ANÓNIMOS, (Lírica pop. amatoria S. XV y XVI)
LÍRICA DE TIPO POPULAR
¿Agora que sé de amor
me metéis monja?
¡Ay Dios, qué grave cosa!
Agora que sé de amor
de caballero,
¿agora me metéis monja
en el monasterio?
¡Ay Dios, qué grave cosa!
[JUAN VÁSQUEZ, Recopilación, 1, 10]
AGORA QUE SOY NIÑA
Agora que soy niña
quiero alegría,
que no se sirve Dios
de mi monjía.
Agora que soy niña,
niña en cabello,
¿me queréis meter monja
en el monasterio?
¡Que no se sirve Dios
de mi monjía!
Agora que soy niña
quiero alegría,
que no se sirve Dios
de mi monjía.
[JUAN VÁSQUEZ, Recopilación, II, 12
AL ALBA
Al alba venid, buen amigo,
al alba venid.
Amigo, el que yo más quería,
venid al alba del día.
(Amigo, el que yo más quería,
venid a la luz del día).
Amigo, el que yo más amaba,
venid a la luz del alba.
Venid a la luz del día,
non trayáis compañía.
Venid a la luz del alba,
non traigáis gran compaña.
[Cancionero musical de Palacio, 7
AMOR FALSO
¡Amor falso, amor falso,
pusísteme en cuidado
y agora fallecistemé!
Amor falso,
falso y portugués,
cuanto me dijiste
todo fue el revés.
Al revés y falso:
pusisteme en cuidado,
y agora fallecistemé,
[JUAN VÁSQUEZ, Villancicos]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Aquí no hay
sino ver y desear;
aquí no veo
sino morir con deseo.
Madre, un caballero
que estaba en este corro
a cada vuelta
hacíame del ojo;
yo, como era bonica,
teníaselo en poco.
Madre un escudero
que estaba en esta baila
a cada vuelta
asíame de la manga;
yo, como soy bonica,
teníaselo en nada.
[CASTILLEJO, t. 2, pág. 60]
"Aquella mora garrida
sus amores dan pena a mi vida."
Mi madre, por me dar placer.,
a coger rosas me envía;
moros andan a saltear,
y a mí llévanme cativa.
Sus amores dan pena a mi vida.
[Moros andan a saltear,
y a mí llévanme cativa.]
El moro que me prendiera
allende la mar me envía.
Sus amores dan pena a mi vida.
[El moro que me prendiera
allende la mar me envía.]
Lloraba cuando lo supo
un amigo que yo había.
Sus amores dan pena a mi vida.
[Lloraba cuando lo supo
un amigo que yo había;]
con el gran dolor que siente
estas palabras decía:
"Sus amores dan pena a mi vida."
[Cancionero musical de Palacio, 254]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Cervatica, que no me la vuelvas,
que yo me la volveré.
Cervatica tan garrida.
no enturbies el agua fría,
que he de lavar la camisa
de aquel a quien di mi fe.
Cervatica, que no me la vuelvas,
que yo me la volveré.
Cervatica tan galana,
no enturbies el agua clara,
que he de lavar la delgada
para quien yo me lavé.
Cervatica, que no me la vuelvas,
que yo me la volveré.
[B.N.M., ms.3913,fol.70]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
En la huerta nace la rosa:
quiérome ir allá
por mirar al ruiseñor
cómo cantabá.
Por las riberas del río
limones coge la virgo.
Quiérome ir allá
por mirar al ruiseñor
cómo cantabá.
Limones cogía la virgo
para dar al su amigo.
Quiérome ir allá
para ver al ruiseñor
cómo cantabá.
Para dar al su amigo
en un sombrero de sirgo.
Quiérome ir allá
[para ver al ruiseñor
cómo cantabá.]
[GIL VICENTE, fol. 17]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Enojástesos, señora:
mucho más os quiero agora.
Enojástesos, señora,
cuando mi pena os decía;
mucho más os quiero agora
que a mi alma y a mi vida.
Ni a mi vida, señora:
mucho más os quiero agora.
Enojástesos, señora,
cuando mi pena os mostraba;
mucho más os quiero agora
que a mi vida ni a mi alma.
Ni a mi alma, señora:
mucho más os quiero agora.
[Cantares, pág. 60]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Isabel, boca de miel,
cara de luna,
en la calle do moráis
no hallarán piedra ninguna.
[CORREAS, Vocabulario, pág. 164a]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Labradorcico amigo,
que los amores has,
amando morirás.
Nunca vi labrador
de tales maneras:
deja su labranza
y vase a las doncellas:
quítate de entre ellas,
que te perderás;
amando morirás.
Nunca vi labrador
de tal ejercicio,
que a los del palacio
quitase el oficio:
quítate ese vicio,
que te perderás;
que amando morirás.
[Cantares, pág. 61]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
¡Mal haya quien los envuelve,
los mis amores!
¡Mal haya quien los envuelve!
Los mis amores primeros
en Sevilla quedan presos.
Los mis amores,
¡mal haya quien los envuelve!
En Sevilla quedan presos
per cordón de mis cabellos.
Los mis amores,
¡mal haya quien los envuelve!
[Los mis amores tempranos]
en Sevilla quedan ambos
Los mis amores,
¡mal haya quien los envuelve!
En Sevilla quedan ambos.
sobre ellos armaban bandos.
Los mis amores,
¡mal haya quien los envuelve!
[GIL VICENTE, fol. 16]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Niña y viña, peral y habar
malo es de guardar.
Levantéme, oh madre,
mañanica frida,
fui cortar la rosa,
la rosa florida.
Malo es de guardar.
Viñadero malo
prenda me pedía;
dile yo un cordone,
dile [yo] mi [cinta].
Malo es de guardar.
Levantéme, oh madre,
mañanica clara,
fui cortar la rosa,
la rosa granada.
Malo es de guardar.
Viñadero malo
prenda me demanda;
yo dile una [cinta],
mi [cordón le daba].
Malo es de guardar.
[Cancionero de la Colombina, fol. 72]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Parióme mi madre
una noche escura,
cubrióme de luto,
faltóme ventura.
Cuando yo nací
era hora menguada,
ni perro se oía
ni gallo cantaba.
Ni gallo cantaba,
ni perro se oía,
sino mi ventura
que me maldecía.
¡Apartáos de mí,
bien afortunados,
que de sólo verme
seréis desdichados!
Dijeron nús hados
cuando fui nacido
si damas amase,
fuese aborrecido.
Fui engendrado
en signo nocturno;
reinaba Satumo
en curso menguado.
Mi lecho y la cuna
es la dura tierra;
crióme una perra,
mujer no ninguna.
Muriendo, mi madre,
con voz de tristura,
púsome por nombre
"hijo sin ventura".
Cupido enojado,
con sus sofraganos,
el arco en las manos,
me tiene encarado.
Sobróme el amor
de vuestra hermosura,
sobróme el dolor,
faltóme ventura.
[Flor de enamorados, fol. 63]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
-¿Por qué lloras, moro?
-Porque nací, lloro.
-¿Por qué lloras, di?
-Lloro porque nací.
[CORREAS, Arte, pág. 458]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Pues bien, ¡para ésta!,
que agora venirán
soldados de la guerra,
madre mía, y llevarme han.
Éramonos tres hermanas,
y comigo que son cuatro;
todas tres son ya casadas,
de mí no tienen cuidado.
Pues bien, ¡para ésta!,
que agora venirán
soldados de la guerra,
madre mía, y llevarme han.
-No me des tales clamores,
hija, por tu vida espera:
tus hermanas son mayores,
tú eres la postrimera.
-¿Que espere, que sufra?
¡Pues agora venirán
[soldados de la guerra,
madre mía, y llevarme han!]
¡Ay de mí, desventurada,
qué vida me da mi madre!
Que ya yo fuera casada
si fuera vivo mi padre:
murióse y dejóme,
¡mas agora venirán
[soldados de la guerra,
madre mía, y llevarme han!]
-Hija de mi corazón,
no vivas en tal gemido:
sólo por esa razón
te daré luego marido.
-¡Pues délo, pues venga!
Si no, agora venirán
[soldados de la guerra,
madre mía, y llevarme han.]
[Cancionero musical de Palacio, 389]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Que de noche le mataron
al caballero,
la gala de Medina,
la flor de Olmedo.
Sombras le avisaron
que no saliese
y le aconsejaron
que no se fuese.
El caballero,
la gala de Medina,
la flor de Olmedo.
[LOPE DE VEGA, El caballero de Olmedo, III]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Quiero dormir y no puedo,
que el amor me quita el sueño.
Manda pregonar el rey
por Granada y por Sevilla
que todo hombre namorado
que se case con su amiga.
Que el amor me quita el sueño.
Quiero dormir y no puedo,
que el amor me quita el sueño.
[Que todo hombre namorado
que se case con su amiga.]
¿Qué haré, triste cuitado,
que es ya casada la mía?
Que el amor me quita el sueño.
Quiero dormir y no puedo,
que el amor me quita el sueño.
[JUAN VÁSQUEZ, Villancicosl
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Señor Gómez Arias,
doléos de mí:
soy mochacha y niña,
y nunca en tal me vi.
Señor Gómez Arias,
vos me trajistes,
y en tierra de moros
vos me vendistes.
Yo no sé la causa
por que lo hecistes,
que yo, sin ventura,
no os lo merecí.
Si mi triste madre
tal cosa supiese,
con sus mesmas manos
la muerte se diese.
No hay hombre en el mundo
que no se doliese
de la desventura
que vino por mí.
En cas de mi padre
estaba encerrada,
de chicos y grandes
querida y mirada.
Veóme hora triste
y enajenada;
triste fue la hora
en que yo nací.
Señor Gómez Arias,
habed compasión
de la sin ventura
que queda en prisión.
Conmueva mi llanto
vuestro corazón,
no seáis tan cruel
en dejarme así.
Señor Gómez Arias,
si a Córdoba fuerdes,
a mi padre y madre
me encomendedes;
y de mis hermanos
vos os guardedes,
que no os den la muerte
por amor de mí.
Señor Gómez Arias,
doléos de mí:
soy mochacha y niña,
y nunca en tal me vi.
[HOROZCO, Cancionero, págs. 68-69]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Si los delfines mueren de amores,
triste de mí, ¿qué harán los hombres,
que tienen tiernos los corazones?
[FUENLLANA, fol. 169]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
So el encina, encina,
so el encina.
Yo me iba, mi madre,
a la romería,
por ir más devota
fui sin compañía.
So el encina.
Por ir más devota
fui sin compañía,
tomé otro camino,
dejé el que tenía.
[So el encina.]
[Tomé otro camino,
dejé el que tenía;]
halléme perdida
en una montiña.
[So el encina.]
[Halléme perdida
en una montiña;]
echéme a dormir
al pie del encina.
[So el encina.]
[Echéme a dormir
al pie del encina;]
a la media noche
recordé, mezquina.
[So el encina.]
[A la media noche
recordé, mezquina,]
halléme en los brazos
del que más quería.
[So el encina.]
[Halléme en los brazos
del que más quería;]
pesóme, cuitada,
desque amanecía.
[So el encina.]
[Pesóme, cuitada,
desque amanecía,]
porque ya gozaba
del que más quería.
[So el encina.]
[Porque ya gozaba
del que más quería:]
¡muy bendita sía
la tal romería!
[So el encina.]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Tres morillas me enamoran
en Jaén:
Axa y Fatimá y Marién.
Tres morillas tan garridas
iban a coger olivas,
y hallábanlas cogidas
en Jaén:
Axa y Fatimá y Marién.
Y hallábanlas cogidas
y tornaban desmaídas
y las colores perdidas
en Jaén:
Axa y Fatimá y Marién.
Tres moricas tan lozanas
iban a coger manzanas,
[y cogidas las hallaban]
[en] Jaén:
Axa y Fatimá y Marién.
[Cancionero musical de Palacio, 24]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Vanse mis amores, madre,
luengas tierras van morar:
yo no los puedo olvidar,
¿quién me los hará tornar?
Yo soñara, madre, un sueño
que me dio en el corazón:
que se iban los mis amores
a las islas de la mar.
Yo no los puedo olvidar,
¿quién me los hará tornar?
Yo soñara, madre, un sueño
que me dio en el corazón:
que se iban los mis amores
a las tierras de Aragón.
Allá se van a morar:
yo no los puedo olvidar,
¿quién me los hará tornar?
[GIL VICENTE, fol. 245]
ANONIMOS SEFARDIES SIGLOS XV-XVI
Es bien sabido de todos que los judíos expulsados de España en 1492, mantuvieron viva la lengua española y su tradición poética. Entre ellos se conservan todavía romances que han desaparecido en España y se conservan también numerosas canciones líricas de la antigüedad. Los judíos españoles tenían evidentemente una poesía musical propia, asociada a ceremonias religiosas y para los ritos de bodas, de nacimiento y de muerte. Pero estas canciones estaban, en parte, concebidas de acuerdo con la técnica y la temática de la poesía cantada por los cristianos, como puede verse por los ejemplos que presento.
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Ansí se arrimó
hacia la cama,
a ver si las almohadas
si eran de lana,
a ver la nuestra novia,
si era galana.
-Por Dios, la nuestra novia,
cuerpo garrido,
¿si vos ponís albayalde
o oro molido?
-No me puso mi madre
cosa ninguna:
la cara de la novia
como la luna.
No me puso mi madre
ni albayalde:
la cara de la novia
como el esmalte.
-La onza de la gracia
¿y a cómo la vende?
-No lo vende por onza
ni por cuarterón:
se lo vendo a mi amante
de mi corazón.
[LARREA, pág. 80]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Canta, gallo, canta,
que quiere amanecer;
canta, rusión del dia,
que quiere esclarecer.
El gallo cantaba
a la punta del pino;
yo lo manteneré
con azucar y vino.
Canta, gallo, canta,
que quiere amanecer;
si dormís parida,
clon bien despertés.
El niño lloraba,
el parido reía
y la bien parida
ella lo criaría.
Aboltés parida,
de cara al varandado,
verés al parido
decir seeheyanu.
Canta, gallo, canta,
que quiere amanecer;
si dormís parida
con bien despertés.
[MOLHO,págs.62-63]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Desde hoy más, mi madre,
la del cuerpo garrido,
tomaréis vos las llaves,
las del pan y del vino,
que yo irme quería
a servir buen marido,
y a ponerle la mesa,
la del pan y del vino
y a hacerle la cama
y a echarle conmigo.
Desde hoy más, mi madre,
la del cuerpo lozano,
tomaréis vos las llaves,
las del pan y del claro,
que yo irme quería
a servir buen velado,
a ponerle la mesa,
la del pan y del claro,
y a hacerle la cama
y a echarle a mi lado.
[ALVAR, Cantos de boda, pág, 224]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Dicen que lo verde
no vale nada,
y este nuestro novio
lo trae a gala.
Uno, dos, tres, cuatro,
cinco, seis, siete:
juego de siempre.
Jugaba la novia
con su velado,
y en el primer juego
le dio un abrazo.
Uno, dos, tres, cuatro,
cinco, seis, siete:
juego de siempre.
Jugaba la novia
con su marido,
y en el primer juego
le dio el anillo.
Uno, dos, tres, cuatro,
cinco, seis, siete:
juego de siempre.
Jugaba la novia
con su marido,
y en el primer juego
le dio en el alma.
Uno, dos, tres, cuatro,
cinco, seis, siete.-
juego de siempre.
[LARREA, pág. 86]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Dicilde al amor,
si me bien ama,
que me traiga el coche
ande yo vaya.
Mas por las arenitas,
que'por el arenal,
mas por calles del novio
me haréis andar.
Dicilde al amor,
si me bien quiere,
que traiga la su mula
y que me leve.
Mas por las arenitas,
que por el arenal,
mas por calles del novio
me haréis andar.
Dicilde al amor
que no puede ser,
que llueve menudito,
y me mojaré.
Mas por las arenitas,
que por el arenal,
mas por calles del novio
me haréis andar.
Dicilde al amor
que no puedo andar,
porque se me partió
mi lindo jaljal.
Mas por las arenitas,
que por el arenal,
mas por calles del novio
me haréis andar.
Fuérame yo a bañar
a orillas del río,
y ahí encontré yo, madre,
mi lindo amigo;
él me diera un abrazo,
yo le di cinco.
Mas por las arenitas,
que por el arenal,
mas por calles del novio
me haréis andar.
Fuérame yo a bañar,
y no me bañé,
con el agua de la rosa
yo me bañaré.
Mas por las arenitas,
que por el arenal,
mas por calles del novio
me haréis andar.
[BENOLIEL, pág. 372]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Mi esposica está en el baño,
vestida de colorado.
Échate a la mar y alcanza,
échate a la mar.
Sí, a la mar yo bien me echaba,
si la serena lecencia me daba.
[Échate a la mar y alcanza,]
échate a la mar.
Mi esposica está en el río,
vestida de amarillo.
Échate a la mar y alcanza,
échate a la mar.
Mi esposica está a la fuente,
vestida un fustán verde.
Échate a la mar y alcanza,
échate a la mar.
Entre la mar y el río
hay un árbol de bimbrillo.
Échate a la mar y alcanza,
échate a la mar.
Entre la mar y la arena
hay un árbol de canela.
Échate a la mar y alcanza,
échate a la mar.
[ISAAC LEVY, pág. 52]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Viento malo y viento dolorido,
mos arribates a buenos maridos.
Viento malo y viento con pesare,
mos arribates a grandes de cajale.
Si supiera que el árbol plantara,
de mi casa yo no lo sacara.
Viento malo y viento con oyina,
cuando viene el golpe rabioso
no lleva cura ni melecina.
Y este dolor fue grande, doblado el pesare;
se va un padre de sus hijos,
vacia a su casa y su lugare.
[ALVAR, Endechas, pág. 79]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Ya amanece, ya amanecía;
los que los picá la muerte
no se adormían.
Ya amanece en ese campo;
levantáivos, las quemadas,
y a hacer llanto.
Ya amanece, ya amanecía,
ya amanece y con mucho pesare;
levantad [a] los maridos buenos.
para estar en sus lugares.
Ya amanece con mucha mancilla;
se van los maridos chicos
y no hacen alegría.
Levantái por la mañana,
levantái con mucho sospiro.
Se van mancebos y anasbas:
nijupa ni cirios.
[ALVAR, Endechas, pág. 65]
LÍRICA DE TIPO POPULAR
Ya salió de la mar la galana
con un vestido al y blanco.
Ya salió de la mar.
Entre la mar y el río
nos creció un árbol de bembrío.
Ya salió de la mar.
La novia salió del baño,
el novio ya la está esperando.
Ya salió de la mar.
Entre la mar y la arena
nos creció un árbol de almendra.
Ya salió de la mar.
[MOLHO, pág. 24]
Continuará...
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