SALUD Y DROGAS

La reciente aparición en el mercado de numerosas nuevas sustancias psicoactivas, o bien de su uso como drogas recreativas, hace que gran parte de sus efectos sobre la salud de las NPS sigan siendo desconocidos. La investigación en este ámbito debe hacer frente a múltiples dificultades:

 Se necesita tiempo para conocer los efectos a largo plazo de las NSP, y con frecuencia estos productos solo llevan en el mercado unos pocos años.

 La naturaleza de estas sustancias, como del propio mercado, provoca que con frecuencia los productos realmente consumidos no se correspondan con los ofertados o que exista una enorme heterogeneidad en su contenido (mezcla de sustancias), el tamaño de las dosis y los principios activos presentes en las mismas.

 El policonsumo constituye el patrón mayoritario de uso de los consumidores de NSP, por lo que no siempre resulta sencillo “aislar” la sustancia responsable de los episodios adversos asociados al consumo de estos productos.

Una cuestión recurrente cuando se abordan los efectos de las NSP es la de establecer si estas sustancias entrañan mayores riesgos para la salud que las drogas tradicionales. Un reciente informe elaborado conjuntamente por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías y Europol destaca que, a pesar de los limitados datos disponibles, existen pruebas de que las nuevas sustancias están provocando una amplia gama de daños graves en Europa y de que algunas son especialmente tóxicas. Entre estos daños se incluyen las intoxicaciones agudas graves, en ocasiones con resultado de muertes, y el aumento de ciertas infecciones (VIH, VHC y bacterianas) resultantes de la administración parenteral de algunas de las nuevas drogas (especialmente evidente en el caso de estimulantes como la mefedrona, el α-PVP y el etilfenidato). Prueba de ello es que se han producido brotes de infecciones o intoxicaciones masivas por consumo de NSP y que en los dos últimos años el EMCDDA haya emitido 34 alertas de salud pública a su red paneuropea y se han realizado siete evaluaciones de riesgos.

El Sistema de Alerta Rápida de la Unión Europea ha recibido en los últimos años múltiples notificaciones de acontecimientos adversos asociados al consumo descontrolado de cannabinoides sintéticos, estimulantes y opioides. La naturaleza de los mercados de NSP provoca que los consumidores se conviertan en conejillos de Indias, probando sustancias con riesgos desconocidos para la salud. Sirva de ejemplo la catinona sintética alfa-PVP, un potente psicoestimulante que se ha asociado a casi 200 intoxicaciones agudas y más de 100 muertes en Europa. También existen en el mercado sustancias psicotrópicas dirigidas a los sectores de consumidores más antiguos y problemáticos del mercado de las drogas, como ocurre con los opioides sintéticos no controlados de la familia del fentanilo, entre las que se encuentra el acetilfentanilo,y que pueden ser especialmente nocivas .

Las sustancias identificadas como NSP pertenecen a distintos grupos o categorías, cada una de ellas con unos efectos diferentes. Los efectos de los grupos de nuevas sustancias psicoactivas con mayor presencia en los mercados pueden resumirse del siguiente modo (UNODC):

1) Estimulantes. Constituyen un grupo químicamente diverso de sustancias (que incluyefenetilaminas, catinonas, aminoindanes y piperazinas) que actúan como estimulantes del sistema nervioso central, por mediación de las acciones de la dopamina, la norepinefrina y la serotonina, provocando una serie de efectos estimulantes, entactógenos y alucinógenos. Estas sustancias imitan los efectos de las drogas tradicionales como la cocaína, la anfetamina, la metanfetamina y el éxtasis.

2) Los opioides. Forman un grupo químicamente diverso de sustancias en el que se integran, por ejemplo, los derivados de fentanilos opiáceos, que son depresores del sistema nervioso central. Tienen características estructurales que permiten la unión a los receptores opioides específicos, dando lugar a efectos similares a la morfina como, por ejemplo, la analgesia.

3) Agonistas de receptores de cannabinoides sintéticos. Estas sustancias tienen características estructurales que permiten la unión a alguno de los receptores de cannabinoides conocidos y producen efectos similares a los del delta-9-tetrahidrocannabinol (THC), el principal componente psicoactivo del cannabis.

4) Sedantes/ Hipnóticos. Las sustancias de este grupo son depresores del sistema nervioso central, con las acciones derivadas de su activación de los receptores en el complejo receptor GABA en el cerebro. Estas drogas imitan los efectos de las sustancias sometidas a fiscalización internacional, como el diazepam, las benzodiacepinas y el alprazolam.

5) Disociativos. Estas sustancias son una clase de alucinógenos que modulan los efectos en el receptor de N-metil-D-aspartato (NMDA) en el cerebro y producen sentimientos de desprendimiento y la disociación de uno mismo y el medio ambiente. A este grupo pertenecen sustancias como la fenciclidina (PCP).

6) Alucinógenos clásicos. Son un grupo de sustancias químicamente diversas, que median en las actividades específicas de los receptores de la serotonina y que producen alucinaciones. Las sustancias en este grupo imitan los efectos de drogas tradicionales como la 2C-B, LSD y DMT, pero también pueden poseer actividad estimulante residual (por ejemplo, el 25C-NBOMe).

A pesar de las limitaciones de la información disponible, describo a continuación los principales efectos conocidos que las NSP tienen sobre los consumidores, así como los aspectos más relevantes sobre la farmacología y toxicidad de los distintos grupos de sustancias.

Efectos de los cannabinoides sintéticos

Los cannabinoides sintéticos son drogas que actúan sobre los mismos receptores cerebrales que el THC. No obstante, desde el punto de vista de la salud, muchos cannabinoides sintéticos son considerablemente más tóxicos, responsables de intoxicaciones masivas e incluso de muertes. La amenaza que entrañan estos productos se pone de relieve en una alerta emitida por el EMCDDA en febrero de 2016 sobre el cannabinoide sintético MDMBCHMICA, una droga asociada a 13 muertes y 23 intoxicaciones no mortales. El compuesto químico fue identificado en más de 20 mezclas distintas para fumar, y se notificaron muertes o intoxicaciones en ocho países, aunque pueden haberse producido más casos.

Puesto que las sustancias químicas pueden variar en los productos vendidos como cannabinoides sintéticos, a medida que los fabricantes tratan de mantenerse por delante de la ley, distintos lotes o paquetes pueden producir diferentes efectos, incluso si el nombre y la marca en el envase tiene el mismo aspecto. Aunque habitualmente estos productos químicos en polvo se mezclan con disolventes y se añaden a las hierbas para su distribución en el mercado minorista, algunos consumidores adquieren el cannabinoide sintético puro (JWH-018 en polvo) para rociarlo sobre cualquier mixtura de hierbas a la carta, con la consiguiente dificultad para establecer dosis seguras de uso.

Son escasos los datos disponibles sobre la farmacología de los cannabinoides sintéticos empleados en los productos “Spice”. La información sobre la toxicidad aguda relacionada con el consumo de estos compuestos suele basarse en informes de consumidores, estudios mediante encuestas, informes de centros toxicológicos e informes de casos, a veces, sin confirmación analítica. Sin embargo, se ha comunicado que muchos de estos compuestos tienen mayor afinidad con los receptores CB1 y toxicidad más alta que el cannabis. En gran parte se desconocen los perfiles farmacocinéticos de los cannabinoides sintéticos utilizados en los productos “Spice”, lo que dificulta determinar el inicio, la duración y la intensidad de sus efectos.

Los datos obtenidos de casos clínicos, de auto experimentación y de estudios clínicos indican que algunos compuestos, tales como el AM-694, no producen efectos perceptibles cuando se consumen por vía oral, mientras que se observan síntomas típicos de intoxicación cuando se fuman. Entre las sustancias específicas hay diferencias en lo relativo a las dosis, los efectos secundarios y las interacciones de los distintos cannabinoides sintéticos que se encuentran en los productos “Spice”, pero se sigue desconociendo la mayor parte de los efectos agudos y adversos vinculados a su consumo debido a la falta de estudios integrales sobre estos compuestos.

Según los consumidores de productos “Spice” que participaron en una encuesta en línea, la duración de acción de los cannabinoides sintéticos es más breve, el inicio del apogeo del efecto más acelerado y los efectos relacionados con su consumo más negativos que los del cannabis natural. Desde el punto de vista de la toxicidad, los consumidores que presentan una toxicidad aguda por el consumo de estas sustancias no sólo han mostrado síntomas típicamente vinculados a la intoxicación por cannabis, sino también otros efectos atípicos como agitación, convulsiones, hipertensión, náusea y vómito difícil de tratar. Es posible que la presencia de estos efectos adicionales sea atribuible a la estimulación excesiva de los receptores, puesto que muchos cannabinoides sintéticos pueden tener mayor afinidad con los receptores responsables de los efectos psicoactivos del cannabis. Se ha informado de muertes vinculadas al consumo de cannabinoides sintéticos, pero no existen datos analíticamente confirmados en los estudios especializados.

A pesar de su falta de similitud estructural con el Δ9-THC, los cannabinoides sintéticos se comportan como agonistas de los receptores cannabinoides CB1 y CB2. Estos receptores se distribuyen fundamentalmente por el sistema nervioso central (ganglios basales, cerebelo, hipocampo y corteza cerebral) y por el tejido periférico (células sanguíneas e inmunológicas y bazo), si bien cada vez hay más pruebas que sugieren que los receptores cannabinoides CB2 también pueden estar presentes en el cerebro, mientras que los receptores CB1 se han localizado en neuronas presinápticas GABAérgicas.

Efectos Clínicos y Toxicidad

Hasta la fecha, los efectos clínicos de los cannabinoides sintéticos provienen principalmente de los informes de casos atendidos en servicios de urgencias. Los efectos psiquiátricos predominantes son:

 Ansiedad

 Paranoia

 Evitación del contacto ocular

 Agitación

 Delirios (paranoides y de grandiosidad)

 Psicosis

Las manifestaciones físicas descritas comúnmente tras el consumo de cannabinoides sintéticos incluyen taquicardia, sudoración excesiva y sensación de sequedad de boca. También se han descrito convulsiones como posible efecto adverso de su consumo.

Intoxicación por cannabinoides sintéticos

No existe un antídoto específico farmacológicamente reconocido para tratar las intoxicaciones por consumo de cannabinoides sintéticos. La intoxicación aguda de cannabinoides sintéticos debe incluir la administración de benzodiacepinas para tratar la agitación y la ansiedad. Los pacientes ingresados por consumo de estos productos deben ser observados hasta la resolución de alteraciones de signos vitales, vómitos y síntomas psiquiátricos.

Efectos adversos del cannabis sintético

Los cannabinoides sintéticos tienen efectos similares al cannabis natural, junto con algunos negativos y potencialmente más dañinos:

 Pulso cardiaco rápido e irregular

 Pensamiento acelerado

 Agitación, ansiedad y paranoia

 Psicosis

 Comportamiento agresivo y violento

 Dolor de pecho

 Vómitos

 Lesión renal aguda

 Convulsiones

 Muerte

Toxicidad

Uno de los mayores problemas de estas sustancias es la escasa información disponible, en especial de su cinética y dinámica en el organismo humano y su toxicidad. Uno de los pocos estudios disponibles sobre individuos controlados fue realizado por la Universidad de Missouri, con la mezcla de hierbas K2 que contenía la droga JWH018, señaló la pérdida de balance y coordinación motora y el aumento del pulso y de la presión sanguínea. Los efectos fisiológicos y psicológicos comienzan a los diez minutos de iniciado el consumo, con un pico a los 30 minutos. Los usuarios refieren experimentar un efecto similar o mayor al de fumar cannabis natural.

Un informe sobre tres casos de intoxicación en adolescentes de 16 años de España que habían consumido la mezcla de hierbas K2, describe entre otros los siguientes síntomas: dolor torácico, convulsiones, ataques de ansiedad, aumento de la frecuencia y la presión cardiaca, vómitos y desorientación.

Efectos a largo plazo

Las investigaciones sobre la dependencia de los cannabinoides sintéticos son muy limitadas, sin embargo, sugieren que a largo plazo su uso regular puede causar tolerancia y dependencia. Los consumidores regulares de cannabinoides sintéticos pueden experimentar síntomas de abstinencia tras cesar el consumo, incluyendo:

 Craving

 Ansiedad

 Pesadillas nocturnas

 Sudoración profusa

 Náuseas

 Temblores

 Dolor de cabeza

 Hipertensión y taquicardia

 Insomnio

 Paranoia

 Ataques de pánico

 Agitación e irritabilidad

El riesgo de tolerancia y dependencia de los cannabinoides sintéticos y sus efectos asociados pueden reducirse haciendo descansos regulares en su consumo y evitando usar muchos cannabinoides sintéticos de forma simultánea. Si algún consumidor experimenta alguno de estos efectos adversos debe llamarse inmediatamente a los servicios de emergencia sanitaria:

 Ritmo cardíaco acelerado y/o irregular

 Dolor de pecho

 Dificultades respiratorias

 Comportamiento delirante

Efectos de las catinonas sintéticas

Los estudios sobre la toxicidad y el potencial adictivo de las catinonas sintéticas son escasos, a excepción de la mefedrona, procediendo el grueso de la información disponible de informes de toxicidad de estudios de casos individuales.

Farmacología y Toxicología

Algunas catinonas sintéticas presentan una estructura similar a la de los estimulantes de tipo anfetamínico como la anfetamina, la metanfetamina y la MDMA y tienen propiedades estimulantes parecidas sobre el sistema nervioso central. Pueden repercutir notablemente en los niveles y la acción de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la noripenefrina. Las catinonas sintéticas producen distintos efectos en la conducta y pueden afectar a la actividad motriz, la regulación térmica, la capacidad cognitiva y la memoria. Los consumidores de estas sustancias refieren efectos energizantes y agitantes.

Los efectos adversos a corto plazo comunicados tras el consumo de mefedrona incluyen pérdida de apetito, visión borrosa, ansiedad, depresión, confusión, alucinaciones y trastornos psicóticos y maníacos breves. Del mismo modo, en los informes clínicos se ha observado que el consumo de metilendioxipirovalerona (MDPV) puede dar lugar a ansiedad, paranoia, pérdida de memoria y agresiones. La intoxicación por catinonas sintéticas también puede traducirse en reacciones adversas serias, como fallos y daños hepáticos y renales graves, elevación del ritmo cardiaco, presión arterial alta y temblores.

Se conoce poco sobre los mecanismos por los cuales las catinonas sintéticas afectan al cerebro humano. Un estudio reciente encontró que el 3,4-methylenedioxypyrovalerone (MDPV), una catinona sintética común, afecta el cerebro en una manera similar a la de la cocaína, pero es por lo menos diez veces más potente.

Efectos adversos de las catinonas sintéticas

Las hemorragias nasales, la sudoración excesiva y las náuseas son efectos que se asocian habitualmente al consumo de catinonas sintéticas. Estos efectos adversos son más graves cuando el consumo se realiza utilizando la vía inyectada o inhalada. Las reacciones comunicadas frecuentemente en las personas que han requerido atención médica después de consumir estas sustancias incluyen síntomas cardiacos (taquicardia, presión arterial alta y dolores en el pecho) y síntomas psiquiátricos como paranoia, alucinaciones y ataques de pánico.

Las catinonas sintéticas pueden producir efectos a nivel psicológico o comportamental, entre los que se incluyen:

 Paranoia injustificada y extrema desconfianza de otros

 Alucinaciones

 Sensación de euforia

 Aumento de la sociabilidad

 Aumento del deseo sexual

 Ataques de pánico

 Delirio con excitación (agitación extrema y comportamiento violento)

En varias ocasiones, la intoxicación con va¬rias de las catinonas sintéticas, incluyendo la MDPV, la mefedrona, la metedrona y la butilona ha resultado en la muerte.

Los efectos secundarios del consumo de mefedrona descritos con mayor frecuencia por los usuarios de esta sustancia son:

 Sudoración

 Cefalea

 Palpitaciones

 Náuseas

 Agitación

 Taquicardia

 Psicosis/ Confusión mental

 Dolor torácico

Otros efectos mencionados por un número reducido de consumidores incluyen convulsiones y vasoconstricción periférica. Aunque la vida media en humanos para la catinona oscila entre 1,5 y 2,3 horas, algunos consumidores refieren haber experimentado efectos adversos tras el consumo de mefedrona después de 24 horas del consumo.

Toxicidad de las catinonas

Se han informado efectos de excitación y a menudo de agitación en las personas que han consumido catinonas, similares a los de otras drogas estimulantes como las anfetaminas y la cocaína, que elevan el nivel del neurotransmisor dopamina en los circuitos cerebrales que regulan la gratificación y el movimiento. Una oleada de dopamina en estos circuitos provoca sentimientos de euforia y un aumento de actividad, además, pueden aumentar la frecuencia cardiaca y la presión arterial. Los efectos alucinantes que con frecuencia se informan tras el consumo son similares a los de otras drogas como el LSD o la MDMA (éxtasis), que elevan los niveles de la serotonina.

Los pacientes con el síndrome conocido como “delirio con excitación” pueden sufrir deshidratación, deterioro del tejido muscular esquelético e insuficiencia renal. Los peligros de las catinonas se ven agravados por el hecho de que estos productos suelen contener otros ingredientes, de naturaleza química desconocida, que pueden tener sus propios efectos tóxicos. Además, los consumidores de drogas que creen estar adquiriendo otras drogas como el éxtasis, podrían estar en peligro de recibir catinonas sintéticas en su lugar. Por ejemplo, se ha encontrado con frecuencia que la MDMA ha sido sustituida con mefedrona en los comprimidos vendidos como éxtasis en los Países Bajos.

Potencial adictivo de las catinonas sintéticas

Las catinonas sintéticas tienen un alto potencial adictivo. Existe evidencia del desarrollo de tolerancia, dependencia o síntomas de abstinencia entre los consumidores de catinonas sintéticas como consecuencia de un uso prolongado. Estudios en animales muestran que las ratas se administran compulsivamente las catinonas sintéticas. Por su parte los consumidores refieren que estas sustancias provocan impulsos incontrolables de usar la droga otra vez. Las catinonas sintéticas pueden causar fuertes síntomas de abstinencia tras el abandono de su consumo, entre los que se incluyen:

 Depresión

 Ansiedad

 Temblores

 Problemas para dormir

 Paranoia

El tratamiento de la adición a las catinonas sintéticas se centra fundamentalmente en la terapia del comportamiento, algunas de cuyas variantes son:

 La terapia cognitiva conductual

 El manejo de contingencias, o incentivos motivacionales (proveer recompensas a los pacientes que consiguen mantener su abstinencia de usar la sustancia)

 La terapia de estimulación motivacional

 Los tratamientos de comportamiento orientados hacia los adolescentes

Actualmente no existe ningún medicamento para el tratamiento de la adicción a las catinonas sintéticas.

Efectos de las fenetilaminas

Es un potente agonista total del receptor 5-HT2A para los neurotransmisores endógenos como la serotonina, la dopamina y la noradrenalina. Los efectos psíquicos y fisiológicos de esta droga pueden dividirse en tres categorías, sucesivas, desde la irrupción en el organismo:

I. Efectos Positivos (subidón)

 Ilusiones visuales (alucinaciones) con los ojos abiertos o cerrados

 Euforia, incremento del estado de ánimo, buen humor, risas

 Estimulación mental y física. Pensamiento asociativo y creativo; mayor conciencia y apreciación

 Experiencias espirituales (paz interior, introspección, éxtasis)

 Pensamientos eróticos, sexuales y sensaciones de amor y empatía

II. Efectos Neutrales

 Cambio generalizado de la conciencia

 Dilatación de las pupilas (midriasis)

 Dificultad para concentrarse

 Sensaciones inusuales en el cuerpo (enrojecimiento facial, piel de gallina, energía corporal)

 Cambios en la percepción del tiempo

 Ligero aumento en la frecuencia cardiaca

 Bostezos, especialmente durante la “subida”

III. Efectos Negativos (mal viaje), que aumentan a dosis más altas.

 Confusión

 “Looping”

 Náuseas

 Insomnio

 Pensamiento repetitivo, recursivo y fuera de control

 Paranoia, miedo y pánico

 Sentimientos no deseados y abrumadores

Los efectos suelen durar entre 6 y 10 horas si se administra por vía sublingual, o entre 4-6 horas si es esnifada. La duración depende, además, de la dosis. La bajada ocurre entre 1-4 horas y los efectos residuales pueden permanecer de 1 a 7 días. La “subida” puede demorarse hasta dos horas, lo que lleva a algunos consumidores a redosificarse ante la sensación de una falta de efectos. La re-dosificación supone un mayor riesgo de toxicidad y de muerte. Al tratarse de sustancias relativamente nuevas y poco estudiadas, aún no se conoce su dosis letal.

Metabolismo, Tolerancia y Dependencia.

Son metabolizadas principalmente por las enzimas monoaminooxidasas, MAO-A y MAO-B, al igual que la serotonina. Aún no se conocen sus efectos a largo plazo, pero se sabe que genera una tolerancia rápida y cruzada con otras drogas, como el LSD. El peligro de estas drogas radica en la pérdida de la noción del espacio-tiempo y el riesgo de re-consumo en la fase de bajada, lo que incrementa la posibilidad de intoxicación severa. Se han informado numerosos casos de muerte en personas jóvenes, principalmente en Europa, Australia y Estados Unidos.

Efectos de las triptaminas

Los estudios toxicológicos sobre las triptaminas son limitados. Los efectos adversos relacionados con el uso de “metoxifoxy” (5-MeO-DIPT) incluyen inquietud, agitación, problemas gastrointestinales, angustia y tensión muscular. Se han descrito muertes asociadas con el uso de5-MeO-DIPT y otras triptaminas en la literatura científica.

Efectos de las piperazinas

Los derivados de la piperazina se venden en forma de pastillas o polvos que frecuentemente contienen mezclas de entre dos y cuatro productos químicos. La dosis típica de BZP es de 75 a 150 mg y el efecto resultante tiene una duración de 6 a 8 horas. Los efectos de la BZP pueden prolongarse más de 2 horas después de la ingestión y muchos usuarios toman dosis múltiples antes de la aparición del efecto. La mayoría de los estudios farmacológicos de las piperazinas se han centrado en la BZP e indican que simula el comportamiento de la d-anfetamina, con un 10 % de su potencia. A nivel farmacológico el BZP tiene un mecanismo de acción complejo, presentando actividad simpaticomimética directa e indirecta, produciendo la liberación de serotonina y dopamina a nivel neuronal, así como bloqueando su recaptación.

Aunque su metabolismo en humanos no es del todo conocido, se sabe que se metaboliza a nivel del sistema enzimático del citocromo P450 (CYP2D6), y se excreta por vía renal. Esta vía enzimática es conocida por sus polimorfismosgenéticos, lo que podría explicar la variabilidad de sus efectos tóxicos, en especial cuando se ingiere con otras drogas como MDMA y alcohol. Otro enzima que participa en su degradación es la catecol-o-metiltransferasa-COMT.

Además de los efectos serotoninérgicos centrales causados por la inhibición de la recaptación de la serotonina, la BZP también causa inhibición del transportador de serotonina. Estudios adicionales in vitro han demostrado que la 3-Trifluoromethylphenyl Piperazina (TFMPP) actúa sobre el transportador de serotonina para liberar las reservas endógenas de este neurotransmisor de una manera similar a la MDMA y otras anfetaminas. Los informes señalan que la BZP tiene un potencial de abuso y dependencia parecido al de la anfetamina y causa un efecto estimulante, aumentando el ritmo cardíaco y la presión sistólica. Además, los resultados de estudios en animales demuestran que este compuesto estimula la liberación de dopamina, serotonina y noradrenalina e inhibe su reabsorción.

Los estudios de mezclas de BZP y TFMPP (ambas sustancias se encuentran a menudo en combinación) han revelado que se libera tanto dopamina como serotonina por mecanismos que dependen de sus transportadores. Se ha señalado que las combinaciones de BZP y TFMPP, en proporciones que van de 2:1 a 10:1, simulan el mecanismo molecular de la MDMA, causando efectos corporales entactógenos parecidos, lo que las convierte en un popular sustituto dela MDMA.

Si bien faltan estudios detallados sobre muchos de los derivados de las piperazinas, se han hecho algunas investigaciones sobre la mCPP, la MDBZP y la pMeOPP, aunque referentes principalmente al metabolismo y no a los efectos toxicológicos. Se ha señalado que el síndrome de la serotonina, que produce síntomas tales como ansiedad, mareo, confusión, escalofríos y sensibilidad a la luz y el ruido, puede ser consecuencia del consumo de mCPP. Estudios realizados en animale shan indicado que las dosis elevadas de BZP/TFMPP provocan ataques epilépticos en las ratas. En seres humanos, se han notificado altas tasas de reacciones adversas, con inclusión de toxicidad grave y ataques epilépticos, tras el consumo de píldoras de BZP/TFMPP con fines recreativos, con y sin ingestión simultánea de alcohol.

Los efectos de los derivados de las piperazinas pueden ser indistinguibles de los de las anfetaminas. En dosis bajas, estas sustancias causan efectos estimulantes, mientras que los efectos alucinógenos predominan en dosis más altas. Los síntomas más frecuentes en urgencias hospitalarias tras la intoxicación con derivados de la piperazina son: palpitaciones, ansiedad, dolor de cabeza y vómitos. La taquicardia sinusal también resulta común, y en el 32% de los pacientes se ha documentado prolongación del intervalo QT (la medida del tiempo entre el comienzo de la onda Q y el final de la onda T en el electrocardiograma).

Otros efectos incluyen convulsiones, con un rango de 30 minutos a 8 horas después de la exposición a estas sustancias. Los efectos fisiológicos del BZP tras su ingestión, comienzan al cabo de dos horas, con un inicio paulatino de los síntomas y un descenso también escalonado. Tras su consumo recreativo se han observado diferentes efectos adversos, en su mayoría de tipo simpaticomimético. En muchos casos éstos han persistido hasta 24 horas después de la ingesta de BZP. Los efectos secundarios mayoritariamente encontrados en una serie de 178 pacientes que acudieron a un servicio de urgencias hospitalarias incluyen ansiedad (38%), agitación (35%), palpitaciones (28%), vómitos (25%) y confusión mental (22%).

Otros efectos adversos fueron hiperventilación, vértigo, insomnio, temblor, cefalea, dolor torácico y retención urinaria. También se registraron eventos clínicos graves, como acidosis metabólica, hiponatremia, fallo multiorgánico, y síndrome serotoninérgico, aunque el más frecuente y preocupante lo constituyen las convulsiones, presentes entre el 18% y el 30% de los casos.

No es posible detectar la presencia del BZP u otras piperazinas con los métodos habituales de detección de drogas disponibles en los hospitales, por lo que su diagnóstico requerirá, además de una adecuada y dirigida historia clínica toxicológica, un alto grado de sospecha basado en la aparición de un síndrome tóxico simpaticomimético, y en su caso la determinación posterior cuantitativa mediante técnicas de cromatografía de gases y espectrometría de masas en laboratorios toxicológicos de referencia.

La toxicidad de esta familia de drogas tiene asociados claros efectos simpaticomiméticos, por lo cual se suelen emplear las benzodiacepinas y fluidos intravenosos para el alivio de los síntomas. Las convulsiones y agitación también pueden ser tratadas con benzodiacepinas. Asimismo, deberían realizarse electrocardiogramas en serie para evaluar las alteraciones del intervalo QT.

Efectos de los aminoindanes

Las investigaciones realizadas en animales y en cultivos celulares in vitro indican que los aminoindanes son relativamente benignos en dosis recreativas; sin embargo, aún no se ha informado de los efectos en seres humanos. Los estudios en animales han demostrado que el MDAI y el 5-IAI no presentaron neurotoxicidad a largo plazo en los niveles administrados, pero se mostró ligera neurotoxicidad en roedores después de la administración de dosis muy altas de 5-IAI (28).

Efectos del Kratom

Farmacología y Farmacocinética

La Mitragynaspeciosa Korthes una planta compuesta por más de 25 alcaloides cuya composición específica varía dependiendo de su ubicación geográfica. Estructuralmente resulta muy similar a la yohimbina y se supone que es el alcaloide responsable de los efectos opioides del Kratom. Sin embargo, la mitragyna es estructuralmente distinta a opiáceos como la morfina y la codeína. Los modelos animales sugieren que este compuesto actúa sobre los receptores opioides mu y delta a nivel supraespinal, así como sobre las vías serotoninérgicas y noradrenérgicas de la médula espinal.

Los estudios en animales sugieren que la mitragyna puede estimular los receptores postsinápticos adrenérgicos alfa-2. El Kratom es muy popular para el tratamiento del dolor muscular dado que la mitragyna es casi 13 veces más potente que la morfina, mientras que la 7-hidroximitraginina (componente menor de mitragynaspeciosa Korth) es cuatro veces más potente que mitragyna.

Efectos Clínicos y Toxicidad

Los efectos clínicos de Kratom dependen de la dosis: a bajas dosis produce un efecto estimulante, mientras que en dosis más altas predomina el efecto opioide. Se ha informado de síntomas de irritabilidad, bostezos, rinorrea y diarrea tras la exposición a esta sustancia. En una serie de casos procedentes de Suecia, la mezcla en polvo “Krypton” (la marca de Kratom más peligrosa actualmente detectada) estuvo implicada en nueve muertes en un solo año. Se confirmó la presencia tanto de mitragyna como de O-desmetiltramadol (el metabolito activo del TramadolR) en muestras de sangre postmortem. Las mezclas proteicas de productos herbales y su potencial contaminación con agentes químicos sintéticos opioides aumentan el riesgo de efectos secundarios graves. En estos casos se puede tratar con naltrexona parenteral si la exposición al Kratom produce hipoventilación. Sin embargo, las convulsiones inducidas por toxinas resultantes de opioides sintéticos como el TramadolR pueden no responder a la naloxona. El tratamiento de retirada del Kratom es clínicamente similar a la abstinencia de opiáceos y, en ocasiones, puede requerir el tratamiento con sustitutivos opiáceos.

Efectos de la salvia divinorum

La Salvinorina A es un diterpeno psicotrópico responsable de la efectos alucinógenos de la Salvia Divinorum. A diferencia de otros alucinógenos que crean efectos similares (como la dimetiltriptamina-DMT- o la psilocibina), la salvinorina A no muestra ninguna actividad proserotonergica y no se une al receptor 5HT2A. En cambio, esta sustancia ejerce una importante acción selectiva sobre el receptor opioide kappa (ROK). La estimulación del ROK produce alucinaciones, diuresis y analgesia espinal, pero no causa depresión respiratoria. El papel de este receptor opioide está siendo investigado en la patogenia de trastornos mentales tales como la depresión y la esquizofrenia.

La Salvia Divinorum (SD) y la salvinorina A se administran habitualmente mediante masticación, fumadas o inhaladas, variando la duración y el inicio del efecto según la vía de administración. Después de la exposición bucal al extracto de la hoja de SD, los efectos psicoactivos ocurren en cuestión de segundos a minutos, y pueden persistir hasta una hora. Su inhalación (vaporizado de Salvinorina A) causa alucinaciones en cuestión de segundos, que pueden durar de 20 a 30 minutos. La administración intravenosa de salvinorina A no se ha descrito en humanos.

Efectos Clínicos y Toxicidad

Los estudios en animales han demostrado baja toxicidad y bajo potencial adictivo de la Salvia Divinorum. Al igual que otras sustancias vegetales, existen estudios científicos limitados en seres humanos que informan de toxicidad aguda o crónica asociada con su uso, pero las observaciones clínicas han indicado psicosis duradera en individuos vulnerables. Hasta el momento, no hay informes sobre muertes por uso de la salvia divinorum. Sin embargo, los análisis toxicológicos son difíciles, ya que la salvinorina A y otros diterpenos de la planta no son detectados por los métodos de selección de fármacos convencionales.

Las dosis típicas de SD son difíciles de determinar debido a la falta de información proporcionada por los fabricantes. La salvia divinorum se comercializa en varias dosis (5X-80X) que, según los informes, se correlacionan con la concentración de salvinorina A, sin embargo, no hay información de la dosis fiable segura incluida en el envase. Los usuarios normalmente inhalan humo de SD mediante una pipa y lo mantienen en sus pulmones entre 10 y 30 segundos (similar a fumar marihuana) y pueden repetir esta acción varias veces. En una sesión media, los usuarios suelen fumar entre 0,25-0,75 gramos de SD. La experiencia psicotrópica de esta sustancia suele tener una duración máxima de 15-20 minutos.

Los usuarios informan que la intensidad de la experiencia es proporcional a la concentración de SD, así como un intenso efecto “único” que describen como similar al trance conseguido con la dietilamida del ácido lisérgico (LSD), la ketamina o el cannabis. Este efecto incluye alucinaciones, distorsiones visuales, alteraciones de la imagen corporal o del ambiente y sensaciones potenciadas. Algunos usuarios de SD describen sinestesia (escuchar colores u oler sonidos), mientras que otros experimentan experiencias extracorpóreas. También se han descrito efectos antidepresivos persistentes tras el uso de esta sustancia.

Los efectos adversos documentados incluyen una ansiedad intensa durante el efecto pico. Durante la fase de intoxicación aguda, algunos usuarios describen disforia y confusión con un sentido aterrador de una “realidad fracturada” y deterioro temporal del lenguaje. A menudo se observa un efecto “resaca” que incluye dolor de cabeza y somnolencia durante varias horas después de la exposición a la SD. Con frecuencia la SD es ingerida conjuntamente con otros alucinógenos y/o alcohol, lo que aumenta el riesgo de trastornos neuropsiquiátricos y de toxicidad cardiovascular. La naturaleza única de la SD sobre el sistema receptor opiáceo kappa sugiere posibles beneficios medicinales, muchos de los cuales están en estudio. La Salvinorina A ha demostrado un efecto antidepresivo y, en menor grado, ansiolítico en un modelo de roedor. Esta sustancia también ha demostrado in vivo efectos anti-inflamatorios y analgésicos. Aunque preocupa su potencial de dependencia, actualmente no hay datos para identificar riesgo de abuso en usuarios de SD.

Hay escasez de información sobre el manejo médico de las intoxicaciones por SD, debido a la escasa frecuencia con que las personas consumidoras acuden a centros sanitarios para recibir tratamiento médico. Esto puede deberse a varios motivos: a la rara presencia de efectos adversos clínicamente significativos, a la falta de publicación de informes toxicológicos, a la falta de información sobre la SD en urgencias hospitalarias o por la ingestión de varias sustancias que pueden enmascarar los síntomas.

No existe antídoto conocido para el tratamiento de la intoxicación de la SD. Algunos expertos cuestionan la utilidad de la naloxona para revertir los efectos neuropsiquiátricos inducidos por la SD (no existen datos en su eficacia). Si se detecta agitación severa tras la intoxicación por esta sustancia se puede aplicar la sedación con benzodiacepinas.

Efectos del Krokodil

Krokodil es desomorfina, un opiáceo sintético, mezcla de drogas y químicos (pintura, gasolina, ácido clorhídrico, cloruro de tionilo, codeína y fósforo rojo), que tiene efectos sedantes y analgésicos. La molécula dihidrodesoximorfina: C17H21NO2, desomorfina, es un análogo de opiáceo sintetizado en 1932 que fue retirado del mercado por sus graves efectos secundarios. La desomorfina es un derivadode la morfina y, debido a su similitud estructural con esta sustancia, se sugiere que la desomorfina es un potente opioide agonista con mayor toxicidad y un poder analgésico entre 5-10 veces mayor que la morfina.

Krokodil es una droga barata y altamente adictiva, empleada como un sustituto de la heroína. Comenzó a consumirse hace más de una década en Rusia y desde ahí se extendió lentamente hacia distintas zonas de Europa del Este y más tarde a otros países como Reino Unido, Brasil, Argentina, Estados Unidos, etc. En España, hasta el momento, sólo se han documentado un reducido número de casos de consumo. Fue bautizada con el nombre de Krokodil (“cocodrilo”) debido a que pone la piel escamosa y empieza a carcomerla. El consumo constante hace que la piel se descame, formando pústulas verde-amarillentas, en seguida, estas heridas se oscurecen volviéndose de un color negro por el efecto de la necrosis. En las etapas más avanzadas, los tejidos se abren dejando expuestos músculos y huesos

Una vez que se encuentra en el torrente sanguíneo los efectos de la desomorfina son inmediatos, pero a diferencia de la heroína u otros opiáceos cuya duración es de 4 a 8 horas, el efecto narcótico del Krokodil tiene una duración media de entre 60-90 minutos, lo que lleva a muchos consumidores a reiterar el consumo de esta sustancia de forma continuada. Las principales vías consumo del krokodil son la vía oral y la inyectada. Esta última vía conlleva graves consecuencias a nivel orgánico, como infecciones por VIH o VHC, e incluso puede provocar endocarditis. Los daños asociados al consumo inyectado de krokodil se consideran graves y sin precedentes dentro de las consecuencias físicas del uso de drogas.

El principal objeto de atención clínica y la mayor complicación del consumo de krokodil son las consecuencias en el tejido sanguíneo: abscesos, flebitis, tromboflebitis, hemorragias y úlceras, que se producen cerca de los lugares de inyección, así como daños en músculos, tejidos blandos y huesos con una rápida necropsis y gangrenación. La intervenciónen estos problemas requiere en la mayoría de ocasiones cirugía de extrema complejidad, con secuelas graves,como la extirpación quirúrgica de las principales venas en los brazos o las piernas, necesitando en ocasiones la amputación o injertos de piel.

Los efectos nocivos de krokodil no se limitan a lesiones de índole músculo vascular. Debido a los componentes tóxicos de la sustancia, como el yodo, se producen lesiones de la tiroides y músculos o el deterioro grave en los cartílagos por el fósforo. Estos compuestos tóxicos conllevan a su vez daños neurológicos y endocrinos, así como en los órganos que intervienen en la metabolización de los productos químicos y metales pesados utilizados en la síntesis de la sustancia. La manifestación inicial de estos efectos se produce a los pocos días desde que se inicia la veno inyección de krokodil y comprende síntomas orgánicos donde los más comunes son: neumonía, meningitis, periodontitis y osteomielitis.

Todo este proceso y sintomatología orgánica configura un progresivo deterioro físico de los consumidores a la vez que unas tasas de mortalidad muy elevadas, si bien no todos los usuarios experimentan los daños extremos asociados con krokodil. Las consecuencias psicológicas del consumo, no suelen ser tan reseñadas, junto al evidente y progresivo proceso de dependencia a sustancias coexiste un notable daño neurológico, trastornos del habla, pérdida de habilidades motoras, alteraciones en la memoria, en el estado de ánimo e incluso episodios psicóticos.

La elaboración de Krokodiles sencilla y barata, suele ser producida de forma casera y rudimentaria por los propios adictos combinando ácido clorhídrico, yodo y fósforo rojo con codeína. No obstante, es frecuente que se reemplacen algunos de estos productos por otros más económicos, como disolventes orgánicos (gasolina), convirtiendo el producto final en una “bomba tóxica”.La droga puede ser fácilmente elaborada a partir de la codeína presente en jarabes o tabletas, yodo y fósforo rojo, en un proceso que resulta similar a la síntesis de metanfetamina pseudoefedrina. Sin embargo, la desomorfina sintetizada de esta forma es altamente impura y se encuentra contaminada con varios subproductos orgánicos tóxicos y corrosivos. Por ello, este modelo de consumo autoabastecido tiene cierta importancia en países y zonas desagradas desde el punto de vista económico y social.

El elevado potencial adictivo de esta sustancia, su bajo coste y su elevada disponibilidad, junto con el grave deterioro orgánico y social asociado a su consumo, han generado una importante alarma social en torno a la conocida como “DROGA CANÍBAL”.

                                                                                                                                                  

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